Mazatlán.- Es el título de la película de Ken Loach, el celebre director del cine inglés, que todavía vive y es famoso por la gran contribución que ha hecho a los documentales y la cinematografía política contemporánea, con películas como Riff-Raff, Pan y Rosas, Agenda Oculta, Yo Daniel Blake, entre muchas otras.
Tierra y Libertad (1995) tiene raíces anarquistas y mexicanas, porque fue una expresión libertaria que utilizó Ricardo Flores Magón, el periodista oaxaqueño, que hacía política obrera y campesina a través del Partido Liberal Mexicano y el periódico, Regeneración, aunque la frase se le ha atribuido equívocamente a Emiliano Zapata.
Esta película está inspirada en el libro Homenaje a Cataluña, del también escritor inglés George Orwell, donde narra su experiencia entre 1936 y 1937, al lado de los anarquistas del Partido Obrero de Unidad Marxista (POUM) y el choque con los estalinistas miembros del Partido Comunista de España, que llevó al asesinato de Andreu Nin, el dirigente del POUM.
El autor de las novelas 1984 y Rebelión en la Granja, se incorporó a la lucha contra el franquismo del lado de los republicanos españoles; y sufre el desencanto cuando ve los horrores cometidos en nombre de la revolución, por lo que tiene que salir huyendo de Barcelona.
La película trata de la muerte y el legado de David Carr, un joven comunista británico, miembro del partido comunista de su país, que se suma a la lucha contra el fascismo en España a través de la Brigadas Internacionales y en las filas del POUM en el frente de Aragón.
Es una historia desconocida para los jóvenes de su familia y es por eso por lo que la película empieza cuando fallece el exmilitante comunista de muerte natural.
Su nieta Kim ingresa a su habitación, donde encuentra un legajo de recortes de periódicos, cartas, fotografías y documentos de Carr en su paso por España y que al parecer se habían guardado celosamente durante décadas; pero es una historia heroica y de frustración, no sólo por la derrota sufrida, sino por las desavenencias con sus correligionarios comunistas, luego de los crímenes cometidos contra los anarquistas del POUM.
Esta historia también ilustrada ejemplarmente por el cubano Leonardo Padura, en su novela El hombre que amaba a los perros; y constituye un ajuste de cuentas con ese pasado ominoso bajo la bandera de la revolución proletaria.
La lucha contra el franquismo movilizó a gente de todo el mundo, pero especialmente a los comunistas, que veían en esta lucha la defensa de la URSS; y fue así como llegaron miles al norte de España, para integrarse a los distintos frentes de lucha antifascista.
En estas columnas se calcula que había trescientos mexicanos, entre ellos el muralista David Alfaro Siqueiros y el joven poeta Octavio Paz, en las antípodas ideológicas; como también un conjunto de los nuestros, que sólo no querían ser testigos indiferentes del avance del fascismo en Europa y el resto del mundo, como fue el caso del soldado Néstor Sánchez, que llevó la bandera de México en la despedida de Barcelona.
Así, por un lado está la lucha contra el fascismo español, que unía en ese propósito a los combatientes brigadistas; y por el otro, la lucha que se desata entre comunistas estalinistas y anarquistas de la corriente de Andreu Nin y Buenaventura Durruti.
En ese escenario se confrontan ambas posturas; y es lo que rescata Loach, con una clara simpatía por la causa anarquista, aunque ambas corrientes perdieron la guerra frente al franquismo, que desplegó toda una embestida que provocó la huida de miles de brigadistas y republicanos que viajaron por distintos medios hacia Francia, donde el país de las “libertades” los confinó en una playa en el invierno de 1939, que documenta y narra dolorosamente la novela Los Rojos de Ultramar (Alfaguara, 2004) del catalán Jordi Soler.
Tierra y Libertad se suma a la cinematografía política, pero no solo eso: constituye un testimonio más de la lucha por la libertad en una época plagada de violencia y en donde estaba en duda la vigencia de las libertades que llevaron a Octavio Paz, en medio de la Guerra Fría, a escribir aquel ensayo brillante bajo el título de Tiempo Nublado.
La película de marras puede disfrutarse gratis, en la plataforma de YouTube.