Monterrey.- Víctor Jara fue un compositor y cantante chileno, comprometido con las causas de los más pobres. Nació en 1932 y fue asesinado por las fuerzas militares del General Augusto Pinochet cuando derrocó al presidente Salvador Allende. Víctor era también director de teatro, actor, dramaturgo, libretista e investigador del folclore y de los instrumentos indígenas. Sus canciones trataban sobre el pueblo y sus problemas, tenían éxito internacional y eran cantadas en cualquier manifestación progresista o concentración universitaria.
Vivió una infancia de miseria al lado de su madre, tras haber sido abandonada por su marido. A los 15 años Víctor perdió a su madre. Como pudo estudió arte e ingresó a la universidad donde conoció a Violeta Parra que lo tomó como discípulo.
En 1967 compuso en Gran Bretaña una de sus canciones más conocidas, “Te recuerdo Amanda”, dedicada a sus padres Amanda y Manuel. Estuvo casado con la bailarina inglesa Joan Turner que había sido su maestra de expresión corporal. En 1969 publicó su segundo álbum, “Pongo en tus manos abiertas”, con el que respaldó la candidatura de Salvador Allende desde su militancia en las Juventudes Comunistas.
Salvador Allende lo nombró embajador cultural de Chile, cargo que desempeñó hasta el día en que lo asesinaron. El 11 de septiembre de 1973 el general Augusto Pinochet, dio el golpe de estado que ya conocemos. Víctor se encerró con otros universitarios en la Universidad Técnica del Estado, en Santiago, para mostrar su repudio y voluntad de resistir; sin embargo, el ejército tomó pronto las instalaciones y llevó prisionero a Jara al Estadio Nacional de Santiago de Chile, donde fue brutalmente torturado, perforándole con las bayonetas el estómago y exponiéndole los intestinos, le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento, le cortaron los dedos y la lengua, Víctor intentó escribir con su sangre algún verso en las gradas de cemento del estadio. Finalmente el 16 de septiembre lo acribillaron.
Su cuerpo fue arrojado a unos matorrales cercanos al Cementerio Metropolitano. Luego fue llevado al depósito de cadáveres como NN, y más tarde fue identificado por su esposa. El cuerpo fue encontrado el día 19 del mismo mes con 44 impactos de bala. Sin embargo, el diario chileno “La Segunda”, publicó un párrafo que daba a entender que Jara había muerto sin violencia y que su sepelio había sido de carácter privado.
El 22 de septiembre de 1973, días después del asesinato de Víctor Jara, el astrónomo soviético Nikolai Stepanovich, en la ciudad científica de Nauchnyj (Crimea), bautizó como “Víctor Jara” a un asteroide descubierto por él.
En septiembre de 2003, al cumplirse treinta años del golpe militar, el gobierno chileno rebautizó al estadio con el nombre de “Estadio Nacional Víctor Jara”. A mediados de 2008 se reabrió la investigación judicial sobre su asesinato; el teniente coronel Mario Manríquez fue acusado del homicidio. En 2009, se realizó un acto de homenaje, del 3 al 5 de diciembre, permaneciendo los restos mortales del artista en la sede de la Fundación Víctor Jara y, posteriormente, recibieron sepultura en el Cementerio General de Santiago de Chile en una procesión fúnebre que congregó a más de 12 000 personas.
Sus canciones están incorporadas al repertorio de personajes como Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel.
Sus últimos versos fueron: “Canto que mal que sales / Cuando tengo que cantar espanto / Espanto como el que vivo / Espanto como el que muero”.