GOMEZ12102020

TRANSICIONES
En busca de los ciudadanos participativos
Ana Claudia Coutigno Ramírez

La revocación de mandato en Baja California

Tijuana.- En un modelo democrático se señala un conjunto de principios que determinan la forma en que los ciudadanos deben conducirse; entre los principales está la participación ciudadana. Actualmente, se discute cuál debe ser el nivel de participación que permita medir la consolidación de la democracia por el rol que desempeña en la evaluación de su calidad.

Pero, ¿cómo evaluar esa calidad?, ¿cómo incorporar la opinión del pueblo sobre la forma en que se está conduciendo la administración pública? En nuestra Carta Magna existen diversas formas de democracia participativa, como el presupuesto participativo, la auditoria social, la iniciativa ciudadana, el referéndum, el plebiscito, la consulta ciudadana, así como las acciones colectivas y populares.

Dentro de la consulta ciudadana está el proceso de revocación de mandato, recurso de las democracias que permite a los ciudadanos sustituir de manera libre y legal a los gobernantes elegidos popularmente. En el centro de este mecanismo se encuentra uno de los ejes principales de la calidad de la democracia: la rendición de cuentas.

En este proceso de consulta el pueblo ejerce su soberanía frente al balance de la administración pública, con la finalidad de remover a un servidor público de elección popular antes de que expire el período de su mandato o ratificarlo en el mismo puesto. Por primera vez en México se dio cita para valorar el trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El resultado de este ejercicio a nivel nacional alcanzó una participación de 17.77 por ciento del electorado, quedando por debajo del 40 por ciento para ser vinculante al trabajo realizado por el Presidente. En el escenario de Baja California, el resultado fue de 13.22 por ciento, cuatro puntos debajo del promedio nacional.

En el caso de Baja California, de sus ocho distritos federales sobresalió el distrito 3 (que comprende el municipio de Ensenada), con una participación que ascendió a 15.94 por ciento mayor que el promedio estatal. En particular, la sección 188, casilla 1 contigua urbana, superó la nacional con 26.02 por ciento de participación; sin embrago, la menor participación fue de 6.54 por ciento en la sección 202, casilla 1 básica.

En el municipio de Mexicali se localizan los distritos 1, 2, y parcialmente el 7, con un comportamiento promedio de participación ciudadana de 11.66 por ciento. En el distrito 1, la participación más alta fue de 19.95 por ciento en la sección 615, casilla 1, básica. La participación más baja extrema fue de 1.68 por ciento en la sección 665, casilla 1 contigua, en el distrito 7. Cabe destacar que 630 casillas tuvieron entre 5 y 10 por ciento de participación, por lo que sería necesario un análisis más detallado para identificar las causas de la inasistencia a las urnas.

En el caso de Tijuana los distritos electorales que lo comprenden son el 4, 5, 6 y 8. El promedio de participación fue de 15.79 por ciento. La participación más alta fue de 31.25 por ciento en la sección 205, casilla 1 básica, ubicada en el distrito 8. Y la menor participación se dio en la sección 1239, casilla 1 contigua, con 4.66 por ciento. De un total de 914 casillas de este municipio, 804 presentaron una participación menor al 10 por ciento de su listado nominal.

De acuerdo con los resultados electorales en Baja California –y ahora con los datos de la consulta ciudadana–, la participación ciudadana de los residentes del estado sigue siendo un problema sin atender. Es necesario realizar un mapeo por grupos de edad, migrantes, zonas rurales y urbanas que nos permitan identificar qué tan cercano se sienten los ciudadanos al lugar en donde residen, y fomentar la participación en favor de la democracia y la mejora de la entidad.