GOMEZ12102020

Tres mundos y una realidad
José Ángel Pérez

Me gustaría que mis maestros de Física nos diera más libertad para investigar en Internet, para trabajar en equipo, que fueran buena onda, que nos enseñaran con computadoras, …”.

Estudiante de segundo grado de secundaria de la Escuela Secundaria Rafael S. Cubillas. Monterrey, N.L.

Monterrey.- Los datos empíricos proporcionados por los investigadores acerca de la eficacia del trabajo práctico, como medio de adquirir conocimiento, son parciales y poco concluyentes. Las prácticas de laboratorio, generalmente, siguen recetas rígidas orientadas a la obtención de un resultado. Estas prácticas experimentales, en un lugar diferente del aula, podrán ser utilizadas en el intento de “cambiar de rutina”, como salir del aula tradicional, desarrollar algunas habilidades, actitudes, destrezas o construir conocimientos significativos.

Las acciones de la escuela actual deberán ser más ambiciosas y “considerar que la interacción social es insustituible en la construcción del conocimiento. Por ello es primordial fomentar la colaboración y propiciar ambientes en los que el aprendizaje en grupo sea primordial ” (SEP, 2018 p. 120). Por esta razón, el aprendizaje debe orientarse a favorecer el desarrollo de habilidades para la discriminación y manejo de la información, y para trabajar colaborativamente en la creación del conocimiento. Esto conducirá los esfuerzos en formar ciudadanos críticos, reflexivos y con un sistema de valores y actitudes orientados a promover el bien común.

Es preocupante que el acceso a la información, y concretamente a los nuevos medios de comunicación generados por las TIC esté promoviendo una “cultura light”, una visión simplista del mundo basada en interpretaciones de sentido común, alejado de todo conocimiento científico y favoreciendo en muchos casos la proliferación de la anticiencia en sus muy variadas presentaciones. Es por ello que las clases de ciencia tienen la dura encomienda de promover la cultura de la reflexión, la actitud de búsqueda hacia la naturaleza esencial de los fenómenos naturales.

Mi tesis es que la escuela deberá desarrollar ambientes de aprendizaje en los que se incluya la tecnología digital, el aprendizaje colaborativo, el respeto a las individualidades, pero a la vez la promoción del trabajo en equipo.

Parafraseando a Roger Penrose (2010), se requiere formar un ser humano conocedor de tres mundos diferentes pero intrínsecamente comunicados:

• El Mundo Físico, el que se enfrenta día a día y que requiere conocer y transformar.

• El Mundo Mental, el que se forma en su interior y que le permite reconocerse como un ser humano con valores, actitudes, conocimientos y destrezas, como interactuante en sociedad, que disfruta, que ama, que sufre, “que asume la responsabilidad sobre su bienestar y el de otros” (Sep, 2018 p. 80).

• El Mundo Matemático, el que provee modelos para conocer la realidad.

Referencias
Penrose, R. (2010). El camino a la realidad. Una guía completa de las leyes del universo. España: Editorial Debate
SEP (2018). Aprendizajes clave para la educación integral. Ciencias y Tecnología. Educación Secundaria. México: Secretaría de Educación Pública.