GOMEZ12102020

Un hombre bueno el Tío Rulis
Armando Santos Uruñuela

Monterrey.- Mi tío Raúl Caballero fue un hombre extraordinario: inteligente, culto, amable y generoso. Como escritor, se destacó en diferentes facetas: poeta (publicó un par de poemarios: “El agua inmóvil” y “Viento habitable”); biógrafo (escribió “El activista, vida y sublevación de José Ángel Gutiérrez”, el líder emblemático del movimiento chicano en los Estados Unidos; y “Vianey Valdez. Al ritmo de este compás”, que documenta el impacto cultural de la gran cantante); cronista: sus libros “Resonancias” (antes del caos) y “Las Mitras antes del caos”, son un ejemplo de amor al terruño, la ciudad de Monterrey, y, en particular, a la Colonia Las Mitras, donde pasó su juventud; y un destacado periodista, que en el diario en español “La Estrella”, de Dallas-Fort Worth, defendió las mejores causas de la comunidad hispana, y obtuvo varios reconocimientos por su valiente labor periodística. Siempre le agradeceré que, en el 2006, me haya invitado a colaborar en el diario “La Estrella”, con una columna titulada “Carta de Monterrey”; luego me recomendó con Luis Antonio Medina, el director de “La Cultura en Occidente” y la revista “O, ocio y cultura en Occidente”, para publicar textos en estos suplementos culturales. Raúl Caballero tocó la vida de muchas personas para bien.

Al margen de sus éxitos profesionales, creo que su mayor logró fue ser un hombre bueno. Quien lo haya conocido, puede dar testimonio de su enorme corazón. En la portada del libro “Las Mitras antes del caos”, puso la imagen de la credencial de estudiante de la Prepa Nº 2, de mi papá, Armando Santos (en la fotografía de la credencial se aprecia su encopetado rostro juvenil), quien falleció hace 14 años; ahora, ambos residen en el cielo; seguramente intercambian anécdotas mitreñas y escuchan buen rock and roll celestial.

Un fuerte abrazo a su esposa Margarita, sus hijas e hijos, y toda la familia y amigos que sienten mucho su partida. Que Dios nos dé fortaleza y consuelo.

Descansa en paz, tío Rulis.