Un par de temas
Samuel Schmidt

Austin.- Dos jóvenes se nos acercaron en Madrid en la puerta del hotel, tenían un mapa de turista pidiendo direcciones, regresaron un poco después para insistir en las direcciones, la tercera vez una de ellas traía el monedero de mi esposa, diciendo que se cayó, aunque claro que se tomó la molestia de vaciarlo de dinero respetando los documentos. Una ladrona decente.
Esa NO es señal de que todas las mujeres son delincuentes, simplemente que hay mujeres y hombres delincuentes.

     Hay mujeres asesinadas como parte de su participación en el mundo del crimen. Hay mujeres que se han convertido en sicarias mostrando que no es una ocupación exclusiva de los hombres.

     Hay mujeres que son asesinadas y son víctimas del crimen, por ejemplo, roban en su negocio y las matan.

     Hay mujeres asesinadas accidentalmente, como por ejemplo en un accidente de tráfico.

     Hay mujeres asesinadas por su condición de mujer, este es el que se ha considerado como FEMINICIDIO.

     Desde el punto de vista del lenguaje, feminicidio puede ser útil para diferenciar de homicidio, el asesinato de los hombres, pero diferenciar las causas de la muerte y/o asesinato para determinar estrategias de acción frente al caso de las mujeres. Inflar los números de feminicidios es innecesario y solo sirve para confundir.

     Mujeres y hombres requieren de protección contra asaltos o accidentes de tráfico. Pero es fundamental atacar de tajo las causas de violencia familiar o de la agresión de hombres que victimizan a las mujeres y las asesinan. Ya se han tomado medidas legales que a todas luces son insuficientes, el paso siguiente debe ser una intervención cultural profunda para reeducar a todos sobre el respeto a todos los géneros, esto incluye mujeres y personas con diferentes opciones sexuales. Esto debe hacerse en la escuela, los centros religiosos, en la política y todas las esferas de la vida social.

¿Por qué no se puede igual?
Mucha gente cree y desea que México fuera similar a Estados Unidos, no sabemos si con racismo, drogadicción, injusticia y diferencias sociales y económicas. Otros quisieran que México se parezca a los países nórdicos social demócratas que tienen elevados grados de educación y salud pública. Otros quisieran alcanzar los ideales cubanos y chinos, pero sin régimen policíaco-represor. El caso es que a ninguno al parecer se les cumplirá el deseo. Cómo dice el dicho: como México no hay dos.

     Ilustremos a ojo de vuelo de pájaro algunas de las diferencias que evitan que en México se puedan hacer las cosas como en otro lado.
Se recomienda/exige que se vacune a 1 millón de mexicanos diario. Estados Unidos está vacunando a 2.9 millones de personas diario, mientras que México ha aplicado 3.8 millones de vacunas (cifras cambian diario). Estados Unidos acapara vacunas mientras que México hace circo, maroma y teatro para lograr suficientes vacunas.

     Le exigen al gobierno de México que se endeude para generar un paquete de rescate social y económico. Estados Unidos aprobó el mayor rescate social de su historia con 1.9 billones, mientras que el PIB mexicano alcanza 1.26 billones. La economía mexicana cae en importancia mundial, del lugar 9 en el año 2000, al lugar 15 en 2021, Estados Unidos se mantiene en primer lugar.

     En educación Finlandia ocupa el primer lugar mientras México ocupa el último lugar en la OCDE. En Finlandia es muy difícil y muy bien remunerado ser maestra, en México es fácil y muy mal remunerado serlo, el resultado no puede ser distinto al logrado aunque hay otros factores aparte del salario.

     No obstante llevar más de medio siglo de bloqueo, Cuba tiene un sistema de salud por el que exporta médicos, asiste a otros países y desarrolla fármacos para enfermedades graves, su vacuna anti COVID está por salir, mientras que en México una universidad se queja por no tener dinero para hacer pruebas para la vacuna, y los médicos a veces en lugar de dar salud dan lástima (mi experiencia como derecho habiente del IMSS es surrealista y de decepción).

     En Estados Unidos se presiona al sistema de justicia para enfrentar las acciones indebidas del gobierno, mientras en México se lo manipula para frenar al gobierno. AMLO no venezolanizo a México, el PRIAN nos empujó hacia el tercer mundo y ese mismo PRIAN, con sus ahorritos en Andorra, hoy nos reclama por no parecernos a Noruega. Como decía el pensador: Noposí.