Un recuerdo para mi esposa
Edilberto Cervantes Galván

Monterrey.- Mujer excepcional, un gran corazón, generosa y bella, inteligente y comprometida con las mejores causas.

     Con dedicación y entrega realizó estudios en la Normal Básica, en la Normal Superior y en el posgrado del CINVESTAV (IPN).

     Ejerció la docencia en la educación básica, a edad muy temprana, como se estilaba entonces. Ahí están las fotos con sus alumnos de la escuela, en la Fundidora. Las convivencias con compañeros maestros.

     Incursionó en la música, con un grupo juvenil. Escribió textos para publicaciones literarias.

     Su inquietud intelectual la hizo una lectora constante.

     Desde el momento en que nos conocimos, ya no nos separamos.

     Caminamos juntos más de treinta años, compartimos la vida, disfrutamos innumerables viajes. Una hermosa hija fue el fruto de una entrega amorosa.

     Hoy, que ya no disfruto su presencia física, empiezo a transitar el camino de la resignación. Nada fácil.

     A quienes la conocieron, les comparto este recuerdo In Memoriam.

     Por siempre Patricia Esther Guerra Leal, mi queridísima esposa.