V PROCESO DE REFLEXIÓN RRZ
La LC23S, los Procesos y el MAR
María de la Paz Quintanilla
Este V Encuentro de Reflexión en Morelia, la Tierra del Movimiento de Acción Revolucionaria, como un hecho histórico que promueve la reflexión de todas las fuerzas insurgentes de carácter socialista, que a partir de los sesentas decidimos por todo el país ejercer el derecho a la rebelión, enfrentando al estado burgués y a todas sus fuerzas represivas. Declaramos luchar por un cambio sistémico y construir el socialismo. Leopoldo Angulo Luken, miembro del Buró Militar de la LC23S, en “La Historia” dice: “El movimiento... que hubo en los 60’s-70’s... La Liga lo dirigió en su punto más álgido... Ese movimiento ha tenido una influencia definitiva en la política del gobierno a nivel nacional, o como dicen los burgueses: cambió el curso de la historia.
La Liga Comunista 23 de Septiembre se fundó el 15 de marzo de 1973 por varias agrupaciones guerrilleras, entre las cuales concurrieron militantes del Movimiento de Acción Revolucionaria, Movimiento 23 de Septiembre, Lacandones, Guajiros, Macías, Procesos, cuyo origen viene de la Juventud Comunista y del Movimiento Estudiantil Profesional, Frente Estudiantil Revolucionario, Federación de Estudiantes de Sinaloa. Esta reunión representó un esfuerzo unitario por construir una organización nacional en la que estuvieran representadas todas las fuerzas que coincidían en un solo objetivo, bajo un programa, una estrategia y una táctica de lucha armada de carácter socialista. Fue un proceso largo, de múltiples encuentros, desencuentros, debate, lucha de ideas, lucha teórica y praxis que ejercieron hombres y mujeres de diferentes sectores sociales, vinculados a las luchas campesinas, obreras, y estudiantiles.
A mediados de febrero de 1973, militantes del MEP radicados en Monterrey vinculados al grupo los procesos, del cual yo provengo, nos empezamos a profesionalizar incorporándonos a la organización revolucionaria. Los que tomamos este camino nos trasladamos a distintos lugares, mi destino fue el estado de Sonora, que se ubica en la región Noroeste de México, en donde también se encuentra el Cuadrilátero de Oro. En este región confluimos como LC23S militantes del MAR, Procesos, FER, FEUS, Macías, Lacandones, Guajiros, Movimiento 23 de Septiembre.
Para desarrollar el trabajo conformamos un Comité Zonal, con la participación de los responsables nacionales y de los estados de Sinaloa, Sonora y Baja California.
Al llegar a Ciudad Obregón, Sonora conocí a Manuel y a Elena, los alias de combate, cuyos nombres verdaderos son Estanislao Hernández García y Marisol Orozco Vega; ambos ya se encontraban en la región desde octubre de 1972. Aquí ustedes le conocen más que yo, ambos estudiaron en la Normal Rural de Tiripetio, en Morelia Michoacán; fueron a Pionyang, Corea del Norte, a recibir preparación militar junto a otros militantes del MAR.
Ambos fueron responsables para atender la instalación de los frentes guerrilleros en el Cuadrilátero de Oro, en las sierras de Sonora y Chihuahua. Manuel tenía la función de enlace con los frentes guerrilleros de la montaña, se conocía como AA. También había otro enlace AA y se coordinaba con él. Elena se encargaba de la prensa y trabajos de organización en la región del llano; ambos eran muy jóvenes.
Otro compañero que llegó como apoyo a la formación de los frentes guerrilleros en la zona, fue Fabián Teporaca, cuyo nombre es Jesús Manuel Cadena; y también estudió en una Escuela Normal Rural, pero en el estado de Chihuahua. Viajó a Pionyang junto a otros compañeros del MAR, para recibir instrucción militar. Teporaca venía de la sierra de Guerrero y estuvo presente en las reuniones que ocurrieron en 1972 entre el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas con la Organización Partidaria. Le conocí cuando llegó a mi casa en Ciudad Obregón, Sonora, en marzo de 1973; y comentó que después de las reuniones con Lucio Cabañas, y luego de escuchar el planteamiento y propuesta de la construcción de una organización partidaria en voz de Ignacio Salas Obregón (Oseas), definió su incorporación a ese proyecto que estaba en proceso de construcción; entonces, de Guerrero se trasladó a Guadalajara, y partió rumbo al Noroeste; finalmente se integró al grupo que se preparaba para formar primero los frentes guerrilleros y más tarde la organización del Comité Político Militar Arturo Gámiz en la zona de las sierras de Chihuahua y Sonora.
El 8 de octubre de 1973, llegó a mi casa en Ciudad Obregón el compañero Tawa o Alma Grande, que reforzaría el trabajo de Manuel, atendiendo uno de los tres frentes guerrilleros que operaba en Urique, Chihuahua, como enlace AA. Además, tenía la función de instructor militar, desde Culiacán hasta Hermosillo. Él me contó una anécdota que tiene que ver con el MAR, que aquí anexo y comparto.
Entre marzo y mayo del 73 se distribuyeron responsabilidades y tareas entre los que conformamos una coordinación en Sonora, Sinaloa y Baja California. Yo atendí relaciones políticas, formativas y organizativas en Navojoa, San Javier, Esperanza, Guaymas, Empalme y Hermosillo. Los trabajos de organización en el Valle del Yaqui y del Mayo eran atendidos principalmente por Manuel y Elena. Por otra parte, la compañera Elenita (que llegó a mediados del mes de marzo del 73 a la casa de Manuel y Elena) igual que yo atendería las relaciones con los estudiantes y maestros del Tecnológico de Ciudad Obregón. Andrés (Eleazar Gámez) y Heráclito atendían una parte del trabajo del Cuadrilátero de Oro, en la zona del Quiriego.
La atención de las tareas en Sonora tenían que ser integrales. Era necesario atender el apoyo al desarrollo de la guerrilla, el trabajo de formación política y organizativo en el valle, cuidar las diferentes relaciones políticas en el estado de Sonora, participar en las reuniones de coordinación regional, participar en las reuniones nacionales formativas, como la comisión del campo, la preparación militar, desarrollar propaganda política, hacer mítines y volantes, etcétera. Las tareas eran muchas, las cuales se cumplían respetando la debida compartimentación que exigía la clandestinidad. En los inicios funcionábamos de manera colegiada, había confianza, a pesar de no conocernos con anterioridad. La identidad que generada el buscar lograr el objetivo de hacer la revolución lo hacía posible, pues como toda utopía, sirve para caminar.
El 26 de marzo de 1974 es detenido Estanislao; fue torturado y pasó por el Campo Militar Número 1; y luego fue a la cárcel de Lecumberri; y ahí se reencuentra con sus viejos camaradas de correrías revolucionarias por Europa y Corea del Norte. En 1977 sale en libertad. A la edad de 33 años (en 1982) murió en un accidente de carretera, cerca de su pueblo natal. Por su parte, Elena fue detenida en junio de 1974 en Ciudad Obregón, Sonora, y salió en libertad bajo la ley de amnistía en 1978.
A manera de resumen. En las ponencias que se han presentado1 (que invitamos a leer), decimos que de “1968 al 71 el debate teórico y político se intensifico y después del 10 de junio surgió el embrión de la organización partidaria (OP) bajo la conducción de Raúl Ramos Zavala. Después de los sucesos del invierno trágico (la caída de Raúl, Diego, Genaro, el Clark) se retomó ese esfuerzo y bajo la conducción de Ignacio Arturo Salas Obregón en 1972 el proceso de reflexiones y diálogos entre grupos y organizaciones que venían planteando la necesidad de ejercer el derecho a la rebelión para enfrentar al gobierno represivo, autoritario, y todos los grupos participantes el 26 de enero de 1973, recibimos la convocatoria para asistir a la primera reunión nacional en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para el 15 de marzo de 1973”.
Una vertiente central del proceso de construcción de la Liga fue el fortalecimiento de las relaciones que se dieron entre las juventudes comunistas y los cristianos progresistas, desarrollándose múltiples reuniones desde el movimiento en 1968; este es referente importante para la juventud católica educada en la teología de la liberación, que clamó justicia junto a las juventudes comunistas en movilizaciones conjuntas; y para poder detener la masacre y represión que se desató en nuestro país, y se reflejó en los carteles con dibujos de la cruz atravesando la hoz y el martillo en las movilizaciones en Monterrey. La filosofía marxista y el pensamiento humanista de la teología de la liberación estuvieron presentes en parte de la militancia de la LC23S. Pero esa es otra historia y vivo para contarlo.
Comparto el pequeño el relato que hizo mi compañero Juan Aguado Franco (Grande/Tawa), en memoria del compañero Ángel Bravo Cisneros.
1 María de la paz Quintanilla V. ponencias en http//www.15diario.com/raul-ramos-zavala-educador- del proceso- revolucionario-mar%C3%ADA-de-lapaz-quintanilla-vargas.html
* Texto leído en el V Encuentro de Reflexión Raúl Ramos Zavala, realizado en Morelia, Michoacán, el 15 de octubre de 2022.