RODRIGUEZ29112024

¡52 años de la colonia Tierra y Libertad!
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- Hace ya 52 años que se fundó la colonia Tierra y Libertad en el marco de los movimientos sociales urbano-populares, que ante la falta de una política social que atendiera las necesidades de suelo urbano y vivienda adecuada, se desarrollaron en las décadas de los 70’ y 80’ a lo largo y ancho del país.

Hay que recordar, en Nuevo León ni en ningún Estado de la República, existía algún organismo público responsable de financiar y construir vivienda, cuando el crecimiento demográfico y la alta migración se generaliza en los principales polos de desarrollo del país y como consecuencia de ello el Área Metropolitana de Monterrey crecía a un 8 por ciento anual, en tanto el aumento poblacional alcanzó el 3.5 por ciento a nivel nacional.

La crisis que México vivió en los 70’ exponenció la migración campo-ciudad y junto con el proceso inflacionario generaron que Monterrey fuera un polo de desarrollo altamente atractivo para los habitantes de los estados circunvecinos de San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Durango, Tamaulipas y su gran zona semidesértica, así como del sur de Nuevo León. Todo lo cual generó la necesidad de suelo y vivienda para los nuevos pobladores urbanos.

Fue así como se crea Fomerrey (Fideicomiso Fomento Metropolitano de Monterrey), organismo público para desarrollar vivienda, constituido mediante un contrato firmado el 30 de julio de 1973 entre el gobierno federal y el estatal, que encabezaba el gobernador interino Luis M. Farías. Fomerrey sería una respuesta institucional para resolver los problemas de vivienda y un mecanismo de contención de invasiones y tomas de tierras por los crecientes movimientos urbano-populares, los cuales se desbordaban en la capital nuevoleonesa.

En ese contexto socio-histórico se funda, un 28 de marzo de 1973, la colonia Tierra y Libertad en las faldas del Cerro Topo Chico, justo a un lado de los tiraderos de la antigua Planta de Basura de Monterrey.

Su organización se llevó a cabo a través de asambleas y comisiones, donde las decisiones colegiadas y la oportunidad de que los colonos tomaran en sus manos los problemas a través de la democracia directa, la auto-organización, la autoconstrucción y la autogestión, permitieron que decidieran sobre su propio destino y resolvieran sus problemáticas, siendo los ejes organizativos que le dieron conciencia de clase y una gran solidez a estas organizaciones de masas, que en 1976 se articularon en el Frente Popular ‘Tierra y Libertad’ (FPTyL).

Durante mucho tiempo la protesta urbana y los reclamos sociales de las organizaciones fueron objeto de represión y de persecución, incluyendo la masacre de campesinos en San Pablo de Ruedas, municipio de Doctor Arroyo, ocurrida en 1975 y la matanza de posesionarios en la colonia Granja Sanitaria el 18 de febrero de 1976, perpetuadas por las fuerzas represivas del Estado. Los gobiernos federal y estatal en lugar de dar respuesta social a través de programas de vivienda popular, buscaban dar salidas represivas, siguiendo una política de incomprensión sobre las causas que generaron este fenómeno.

La grandeza del movimiento fundador de la colonia Tierra y Libertad, lo llevó a crear en 1980 la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular (CONAMUP) en Nuevo León y junto con otras agrupaciones comunitarias de América Latina y el Caribe a constituir el Frente Continental de Organizaciones Comunales (FECOC), en Managua, Nicaragua, en 1987.

Su contribución no quedó ahí, sino después de la reforma política de 1977, liderada por Jesús Reyes Heroles en el gobierno de José López Portillo, al abrir espacios democráticos para disputar el poder en forma pacífica, buscando frenar los movimientos armados de aquel entonces y encauzar la efervescencia de las oposiciones que encabezaron movimientos democráticos.

En esas circunstancias, el FPTyL en conjunto con la CONAMUP, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), contribuyeron a la formación del Partido del Trabajo en 1990, el cual alcanzó su registro nacional definitivo en 1993 y desde entonces su lucha ha sido, es y será para buscar en forma pacífica la transformación de la injusta sociedad mexicana en que vivimos.

Es así como la Colonia Tierra y Libertad, el Frente Popular ‘Tierra y Libertad’ y el Partido del Trabajo prosiguen en la lucha por el ideal de que ¡un mundo mejor es posible!

¡Vivan los 52 Años de la Colonia Tierra y Libertad!

¡Viva el Movimiento Urbano Popular Autónomo!