La lógica de operación tiene que ver con un sistema de complicidades que van desde una simple recepcionista que enviaba información privilegiada y sensible a un despacho externo donde se revisaba y se armaban casos de interés económico.
Se tejían con gente del jurídico municipal donde se le daba un tratamiento, yendo desde armar mal la defensa, no responder en tiempo y forma a los citatorios de audiencias (perder los casos por ausencia), hasta llegar a negociaciones con los demandantes, de manera que se le pagaba mediante un acuerdo privado, y parte de ese dinero caía en los bolsillos de abogados y funcionarios venales.
Obviamente esto significaba que las demandas se perdían y se han acumulado deudas por 600 millones de pesos, que deben ser pagados este año. Ahora hay que esperar que efectivamente se vaya a fondo en la defensa de las finanzas del ayuntamiento; y es que el primer edil ha dicho fuerte: “nos vamos a ir con todo en las denuncias, caiga quien caiga, y no vamos a tener compasión”.
Bueno, hay algo de emoción en González Zatarain, y hay que esperar que se integren bien las denuncias y un juez determine las responsabilidades de quienes están en entredicho y donde no pueden estar fuera los alcaldes que tenían bajo su responsabilidad a quienes hoy están en entredicho (basta ver aquel caso del proyecto de la gasolinera del grupo Arhe, que nunca se construyó por amparos de los vecinos y atravesó a cinco administraciones con un perjuicio en las finanzas públicas de 140 millones de pesos).
No hay precedente de que un alcalde haya denunciado que desde el mismo corazón del ayuntamiento se haya tejido una red corrupta que tenía, y supongo que todavía tiene, como objetivo capturar trozos de las diezmadas arcas municipales y, producto de ello, el alcalde y su secretaría de gobierno están siendo atacados por sacudir este panal que ha enriquecido a más de algunos funcionarios y miembros del Poder judicial.
Por lo pronto ya dieron el primer paso e interpusieron dos denuncias ante la fiscalía general del Estado y el Órgano de Control Interno, de manera que abran expedientes y se cite a declarar a quienes “resulten responsables” y, llama la atención, lo que es una buena noticia, que lo están haciendo acompañados de los abogados del Observatorio Ciudadano de Mazatlán que es garantía de que van a ir por quienes han producido quebrantos financieros a la Comuna.
Si esto sale bien y pagan los que tendrían que pagar el quebranto, es probable que González Zatarain pavimente su candidatura a la alcaldía –no se olvide que su llegada no fue por los votos de una elección, sino producto de un acuerdo legislativo para sustituir a Luis Guillermo Benítez Torres, para que este enfrentara las denuncias por presunta corrupción que llegaron a la Fiscalía–; y eso tendrá a muchos ciudadanos a la expectativa de cómo evolucionen estas y otras denuncias.
Así que, visto en plata pura, significa una “precampaña adelantada” dentro de la actuación municipal, a diferencia de otros actores que igualmente están en búsqueda de la nominación en Morena y sus aliados, como lo muestran pintadas en muros o espectaculares de esos de 34 mil pesos mensuales (Latinus, dixit) en pleno malecón, haciendo juego de palabras de manera que el ciudadano vaya teniendo conocimiento de la existencia de ese aspirante sonriente, vinculado con el boom inmobiliario y, se dice extraoficialmente, que con el Grupo Arhe.
En definitiva, el tema del cártel jurídico, que tiene como toda organización, una connotación criminal; llama a que los responsables políticos de este ayuntamiento sumen y continúen con esta cruzada anticorrupción y que esperemos en el mediano plazo permita sanear las finanzas del puerto; y no vaya a pasar la burla de lo que estamos viendo con los funcionarios del gobierno anterior, que se les permite postergar las audiencias indefinidamente.