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Qué poca seriedad del presidente, de Elba Esther y de la pobre de doña Josefina

Recientemente, en el evento con el que se puso en marcha la aplicación de la prueba ENLACE, Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo coincidieron en la conveniencia de impulsar una reforma integral en materia educativa. Calderón señala que se puede lograr “haciendo a un lado intereses parciales o de grupo y anteponiendo el interés nacional”, y convocó a todos los trabajadores del magisterio, a los papás, las mamás, los gobiernos locales y en general a todos los mexicanos, a asumir un compromiso para realizar la reforma educativa que necesita el país. “Una reforma –dijo- donde ganen, sobre todo, los alumnos, las niñas y los niños de México, los jóvenes de México, para que puedan, verdaderamente, hacer frente con éxito al futuro”.
Calderón y Elba Esther Gordillo acordaron trabajar de manera conjunta para avanzar en una reforma educativa integral, por lo que el presidente le propuso a la maestra profundizar en la viabilidad de una agenda nacional sobre el tema. Gordillo le aclaró a Calderón que: “El SNTE no sólo no es un obstáculo sino un protagonista del cambio educativo”, y agregó que está convencida de que la verdadera reforma estructural es la educativa. La dirigente magisterial informó que en el próximo ciclo escolar la SEP y el SNTE integrarán la comisión, junto a las secretarías de Desarrollo Social y de Salud, para establecer los temas que abordará la reforma integral de la educación. Aquí la pregunta que surge es por qué el presidente no cuida las formas, porque pareciera que la Secretaria de Educación está pintada. ¿O cuál es el sentido de anunciar en un acto público que él y Elba Esther han pactado una reforma educativa, que para comenzar no dice nada más y crea un elemento más de confusión al tremendo embrollo en el que está metido el país? ¿De qué reforma hablan? El Plan Nacional de Desarrollo, que desde noviembre de 2007 circuló doña Josefina Vázquez Mota, no prevé ninguna reforma en educación básica o normal, nada dice del preescolar fracasado, de la educación indígena, de la educación de adultos, trae como novedad impulsar el bachillerato donde la reforma curricular está prácticamente concluida. Y en secundaria está en pleno proceso la fracasada reforma integral, que quedó reducida a un parche mal pegado, sin ton ni son.
Después de esta descortesía, la Secretaria de Educación, también se sube al ring y dice que confía en que la propuesta de reforma educativa que anunció Calderón y Gordillo, esté lista para ponerse en marcha en el ciclo escolar 2008-2009, o sea en el próximo mes de agosto. Bueno, pues al parecer doña Josefina no oyó que Elba Esther dijo que en el próximo ciclo escolar la SEP y el SNTE integrarán la comisión, junto a las secretarías de Desarrollo Social y de Salud. ¿Qué le pasa a la Secretaria? Tendrá idea de lo que está diciendo. La demagogia le gana y declara que para que la reforma -a la que no fue invitada- pueda aprobarse a tiempo, la SEP encabeza un diálogo institucional y respetuoso con el sector magisterial ¿Cuál diálogo, si apenas en el evento se dio cuenta de que el Presidente y Elba Esther estaban hablando de la reforma? La verdad, en este galimatías, yo no entendí nada, no veo cómo en los meses de mayo, junio y julio, doña Josefina consulte, como dice, al magisterio, a los padres de familia, y a la ciudadanía, que tenga lista su propuesta para que los legisladores aprueben lo que sea de su incumbencia, y el país estrene una reforma integral de “gran calado” al iniciar el próximo ciclo escolar.
Qué poca seriedad del presidente, Elba Esther y la pobre de doña Josefina que tiene ante sí un verdadero problema que se llama Elba Esther y se apellida Gordillo.