En el video del registro de radar se aprecia que un helicóptero, hasta ahora no identificado, se atraviesa en la ruta establecida. Aún más, parecería que el jet esquiva al chopper, como se les conoce en la jerga aeronáutica, y además, del lado derecho, otro de estos aparatos, al parecer, le cierra el paso. Resulta sorprendente que ningún medio de comunicación mencione, ni siquiera como hipótesis, esta posibilidad, cuando estos desplazamientos están a disposición del amplio público. http://www.jornada.unam.mx/2008/11/05/audioavion/radar.gif El helicóptero que se interpone en el recorrido por el lado izquierdo está identificado con la clave A1505, y lo hace, precisamente, en el momento en que el Victor, Mike, Charlie se desvía hacia la derecha, hacia donde se ubica la segunda de estas naves, identificada con la clave de navegación A1507. Las investigaciones han precisado ya que en el momento en que el jet de la Segob pierde contacto con la torre de control, se desplazaba a una altura por encima de los 700 metros, mientras que el A1505 se encontraba unos 95 metros debajo de la ruta del avión. Ya había anochecido, y la interferencia de las luces de otro aparato volando en esa que es la zona más iluminada de la ciudad de México, fácilmente puede producir una perspectiva confusa. La teoría que han manejado algunos medios sobre la turbulencia de estela (wake turbulence), tiene cierta relevancia. Pero este factor, por sí solo, no es capaz de causar el desplome de un avión con las características del Learjet 45. Se necesita una combinación de factores, y si bien es posible que el piloto Álvaro Sánchez Jiménez, haya tardado dos valiosos minutos en atender las indicaciones de la torre para reducir su velocidad de 260 a 183 nudos, y con ello provocara un peligroso acercamiento a las turbulencias generadas por el Boeing767 (un avión muy grande) de Mexicana que procedía de Buenos Aires, ésa no sería causa suficiente para generar la tragedia. No se conoce ningún caso en la aviación mundial en donde dicha estela se constituya como la causa única de accidente, y menos aun cuando, como en este caso, el Boeing que iba adelante, ya había virado a la izquierda para enfilarse a la pista del aeropuerto capitalino. Por si fuera poco, el historial de todos los Learjet 45 que vuelan en el mundo es impecable. Ni uno sólo de estos aparatos ha sufrido un accidente por causas mecánicas o aeronáuticas exclusivamente. La turbulencia genera condiciones, pero deben coincidir otros factores, que pueden ser: una mala decisión del piloto, o alguna otra circunstancia fortuita. Todas estas circunstancias hacen pertinente revisar el papel jugado por los helicópteros, especialmente el A1505, que en algunas de las primeras informaciones fue mencionado, pero del que ya nadie ha vuelto a hablar. De esta manera, la primera pregunta por responder es vital: ¿a quién pertenecen esos helicópteros? Y la segunda, no lo es menos: ¿qué hacían, a esa hora, en ese lugar? ¿Desea dar su opinión? |
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