No. 155 Martes 18 de Noviembre de 2008

Nos enteramos, casi por accidente, que el Gobierno de Yucatán incumplió el compromiso de aportar 153 millones de pesos, como parte de un convenio que implicaba fondos federales por más de 200 millones de pesos lo que representaría un financiamiento conjunto de CASI 400 MILLONES DE PESOS que NO llegarán a los campesinos, a los productores agropecuarios de Yucatán en este 2008.

Ante esta omisión INSULTANTE del Gobierno de Yucatán, INACEPTABLE dadas las condiciones de miseria que privan en nuestro campo, la pregunta que salta es ¿dónde diablos está la Gobernadora Ivonne Ortega? ¿Qué hace, qué decide, esta mujer de origen pueblerino y que se jacta de ser defensora de los intereses de los campiranos, su sector de origen?

400 MILLONES DE PESOS eran, son, ORO MOLIDO para una economía paralizada como es el caso del campo yucateco. ¿Cómo es posible que se hayan dejado de invertir por DESORDEN ADMINISTRATIVO, por los excesos en el gasto público en que ha incurrido el Gobierno de Ivonne Ortega?

Si tomamos el registro del IMSS como fuente, a lo largo del primer año de Gobierno de Ivonne Ortega se generaron en Yucatán poco más de 3 mil nuevos empleos. Si nos basamos en las cifras del propio Gobierno, los nuevos empleos fueron 6 mil. ¿Sabe usted, lector amigo, cibernauta amiga, cuántos empleos se requieren, cada año, para responder a la demanda social de nuevos empleos, nada más para atender el reclamo de trabajo de los jóvenes que se agregan, año con año, al mercado laboral de Yucatán?. Se requieren VEINTE MIL, sí, siete veces más que los nuevos empleos que el IMSS registró este año, tres veces más que los que dice el Gobierno del Estado que se generaron durante el período 2007-2008..

¡¡AAAAaaaahhhhh, pero allí está una NUEVA SECRETARÍA, otro monumento más a la burocracia y al despilfarro encargado, precisamente, de atender al empleo y a la creación de nuevas plazas laborales en Yucatán!! Cómo es posible que se premie con un artificio burocrático a quienes nada hicieron para honrar la palabra empeñada de su jefa, a quienes poco han hecho, muy poco, para responder con imaginación y con buenos resultados a una de las demandas más sentidas de la sociedad y de las familias yucatecas: más y mejores empleos.

Poco o nada importa que la gobernadora Ortega Pacheco se haya comprometido, durante su campaña, a generar 25 mil nuevas plazas laborales, cada año. Poco importa que la economía yucateca se encuentre estancada, el gasto público, en vez de dedicarse a la inversión productiva, en lugar de destinarse a la reactivación del campo, al fortalecimiento de las micro y pequeñas empresas, se destina en su mayoría al derroche, al clientelismo político, a la compra de lealtades y de popularidad de la “señora Gobernadora”. Veamos las cifras importantes de lo que será el gasto en el 2009:

Se repartirán 160 MIL CHAMARRAS
Se repartirán 100 MIL COBERTORES
Se repartirán MILLÓN y MEDIO de pollitos
Los zapatitos repartidos entre niños de la entidad llegarán a 300 MIL PARES este año

¿Ahora entiende usted, se explica, cómo y por qué el Gobierno del estado no pudo entregar los 153 millones que se comprometió a aportar como parte de la inversión que debió llegar a los campesinos, a los productores agrarios de Yucatán?

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