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- El cuerpo del delito es la mujer
- Pero los machos en el poder no entienden
 Las mujeres están de fiesta desde ayer y sí, de fiesta, porque están celebrándose y diciéndole a la sociedad, principalmente a los gobiernos y a los machos, que ellas son seres humanos, con una petit diference: que ellas son las que gestan y los varones no saben lo que es parir con inigualable dolor. Están proclamando, con todo, que en estas sociedades inconscientes, enajenadas por el materialismo –no el dialéctico, por Dios. Nadie vaya a interpretarme mal, que sólo ve cosas y no personas, ellas son “El cuerpo del delito es mujer”, porque son victimadas, la mayoría, desde que salen del útero materno. Y aunque parezca una exageración, la mayoría cree que deben de estar como la escopeta de los abuelos, cargadas y en la cocina, cuando en casa, siendo niño, me enseñaron que a la mujer no se le agrede ni con el pétalo de una rosa.
Le digo a mi esposa que, si hubiera paraíso, y si Dios tuviera sexo tendría que ser mujer, porque para el varón la mujer es, aunque usted no lo crea, aunque usted diga que estoy fantaseando, errando, equivocándome, exagerando, la perfección, el más cercano reflejo de la Belleza Increada y nosotros, los varones humanos no la valoramos ni como genitrix, ni como sor, ni como filia, ni como amica, ni como sponsa, ni como nada, porque estamos acostumbrados a los abusos y costumbres de nuestros antepasados y a que a alguien se le ocurrió inventar que la mujer fue hecha de una costilla del varón, que encandiló a su compañero a probar una manzana del legendario árbol de la sabiduría, que tenía que parir con dolor, que tenía que cubrirse con un velo la cabeza cuando estaba en el templo, que tenía que estar sujeta a su marido y que debía callar y tantas barbaridades que se le endilgan al Espíritu Santo que, dicen los sacerdotes, fue quien inspiró a los escritores “sagrados”. El mismo Pablo de Tarso, aquel que dicen que fue derribado de su cabalgadura por el mismito Dios, cuando iba en persecución de los cristianos, es misógino, y si no me cree léalo en sus cartas, llamadas epístolas siguiendo el costumbrismo latinero de exégetas y escrituristas.
Pero, como todos ya sabemos, las cosas no quedan ahí. Podríamos concluir que todo eso es poesía, como la del Corán, por ejemplo, que es más cabrón con las mujeres. Estereotipos religiosos nos han llevado a este callejón sin salida del maltrato a las mujeres y la mujer no es el infierno, sino el camino al Paraíso. Pero muchos, muchísimos, se olvidan de sí, se pierden entre los vericuetos de la mente, que siempre es perversa, y reaccionan, no responden, en sus relaciones interpersonales y, en este caso, en sus relaciones con la mujer, que más que relaciones son la imposición de la impostura, la sobreposición de Mister Hyde sobre el Doctor Jeikyl que todos llevamos dentro, el desdoblamiento de la personalidad desde las cimas de la bondad hasta las simas de la maldad y por eso tanto sufrimiento para las mujeres en todas sus modalidades, hasta llegar a la muerte violenta, después de haber sido violadas inmisericordemente. Ni los machos irracionales hacen eso. Estos animales nos superan porque se dedican a proteger a su compañera y proteger a sus crías, mientras éstas no pueden valerse por sí mismas.
Eh aquí la razón de la sinrazón. Jovencitas que son asesinadas a mandarriazos limpios por el “enamorado”, porque no les dan “la prueba de amor”. Dicen que ya llevamos mil 145 asesinatos de mujeres en 13 estados de los 18 meses, pero no lo creo, como no se cree nada en este país de mentirosos. Y las estadísticas son las más mentirosas, pero no importa. Este millar de asesinatos de mujeres debería darnos terror, furia, indignación, vergüenza porque la mayoría de los asesinos andan como pedro por su casa en estas calles de Dios, sin que nadie haga mucho por investigarlos y menos por detenerlos, encarcelarlos y condenarlos a cadena perpetua por lo menos, porque la pena de muerte no sirve para nada.
En el caso de México, organizaciones no gubernamentales agremiadas en el Informe Ciudadano Nacional del Feminicidio elaboraron un estudio inédito acerca de los asesinatos de mujeres, concebidos como “la muerte violenta de la mujer a manos de hombres por motivos de género-misoginia”. Encontraron que la mayor proporción de asesinatos corresponde a mujeres cuyas edades oscilan entre los 21 y 40 años, representando el 42% de millar de casos documentados. El 16% de las asesinadas eran amas de casa, el 13% eran estudiantes y casi el 9% empleadas o trabajadores domésticas. 229 asesinatos fueron de carácter “íntimo”. Las mujerea fueron bajadas de la vida por sus propias parejas, mientras que 194 fueron de índole “sexual sistemática”: violaciones, golpes y torturas.
En el norte del país, la zona emblemática por ser la más golpeada por la violencia entre las bandas criminales dedicadas al comercio de drogas, el 12% de los feminicidios estuvo relacionado con estas actividades delincuenciales. En Chihuahua, se han perpetrado los casos más graves, y la cifra de muertas, en el periodo estudiado, llegó 206 a feminicidios, 70 de los cuales ocurrieron en la ya famosísima mundialmente, Ciudad Juárez, donde es una maldición nacer mujer.
“Las mujeres se han convertido en el botín de guerra del crimen organizado, porque o son obligadas a participar en actividades del narcotráfico, o porque son violentadas por los militares”, de acuerdo con Patricia Bedolla, de la Academia de Derechos Humanos de Morelos (centro), quien hizo esta confidencia a la agencia de noticias del estado francés. Organizaciones no Gubernamentales han denunciado que las mujeres son víctimas de una “violencia institucional”, ya que el gobierno mexicano, tanto en el ámbito federal como en el local, no sancionan ni investigan los casos con el rigor necesario y no se cuenta con una cultura de prevención de la violencia contra la mujer. Lo dicho. Esta tierra es de puros machos y machos nos gobiernan. ¿Cómo la ve?.
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