t
599
10 de agosto de 2010
15l
Google
 


 

ANÁLISIS A FONDO

El debate de las drogas

Francisco Gómez Maza

 

La legalización de las drogas ilícitas, el camino seguro

El gobierno tiene que apoyarse en Alcohólicos Anónimos

 

mazaimgEl debate en torno a la despenalización del consumo de drogas consideradas ilícitas tiene que permear en la mente de quienes detentan el poder gubernamental. No hay otro camino para atacar a las bandas del crimen organizado y el narcotráfico. Ni siquiera ha funcionado la intervención de las finanzas de las organizaciones criminales. Son tan poderosas. Más poderosas que el mismo mítico Estado mexicano, muchos de cuyos funcionarios, policiales principalmente, están involucrados con los capos del narcotráfico.

 

El mismo ex presidente Vicente Fox Quesada, que siempre se caracterizó y se caracteriza por la ligereza de juicios, ahora pareciera que está inteligentemente asesorado. El ex mandatario se ha manifestado en favor de legalizar el comercio de drogas,  celebrando la convocatoria hecha la semana pasada por el presidente Felipe Calderón de abrir un debate sobre el tema. En un artículo publicado en su bitácora de Internet titulado: “Drogadicción, crimen organizado y seguridad: momento de reflexión y propuestas”, Fox Quesada fija su posición por legalizar la producción, la venta y la distribución de las drogas en el país y así golpear y romper la estructura económica de los cárteles.

 

Argumenta que esta propuesta obedece a su experiencia, a un espíritu autocrítico y a prácticas exitosas que han constatado otros países. “Debemos pensar en legalizar la producción, distribución y venta de las drogas. Legalizar en este sentido, no quiere decir que las drogas sean buenas o no dañen a quien las consuma; éste no es el propósito; más bien tenemos que verlo como una estrategia para golpear y romper la estructura económica que les permite a las mafias generar enormes ganancias en su comercio que, a su vez, les sirven para corromper e incrementar sus cotos de poder. Fox Quesada su propuesta porque en países donde se ha adoptado ya la legalización de los estupefacientes no se ha elevado el consumo significativamente.

 

Además, propone gravar la venta con “altísimas tasas impositivas”, como es el caso del tabaco y los fondos destinarlos a atacar la adicción, la reducción del consumo y la rehabilitación y salud de la población. “Nunca estrategias de prohibición radical han funcionado” y “el consumo de drogas es una responsabilidad personal de quien la consume; de la familia en su responsabilidad de educar; y del sistema educativo y el contexto socioeconómico”.

 

El sicólogo Carlos Hiram Culebro, autor del libro Las Drogas, que ha estudiado como nadie el asunto de las causas y los efectos de la drogadicción, en su campo de acción -Tuxtla, la capital del estado de Chiapas– me cuenta que habría que empezar con el tratamiento de los alcohólicos, y propondrá sus ideas en el Tercer Congreso Internacional de Sicología Criminológica y el Noveno de la misma temática, a celebrarse en octubre en Guanajuato. El sicólogo sugiere comenzar la campaña contra la despenalización del consumo de drogas con la creación de una ley que no castigue, sino que ayude a los adictos a recuperarse.

 

Su sugerencia consiste en que los borrachos que manejen, en vez de quedar presos de los policías de tránsito o de las policías municipales, que los extorsionan hasta con 5 mil pesos o más para burlar las 72 horas de detención y el corralón en donde retienen su vehículo, mejor sean obligados a un grupo de Alcohólicos anónimos a escuchar tres meses las pláticas y las terapias que se dan en esas comunidades, como ocurre en los Estados Unidos, en donde los jueces ordenan al alcohólico apresado in fraganti a asistir obligatoriamente a las juntas de esos grupos de autoayuda, y su asistencia tiene que quedar registrada en una boleta en la que el individuo tiene que firmar su asistencia.

 

Así habrá menos bolos (borrachos, personas alcoholizadas o drogadas) al volante, mejor vida familiar y menos corrupción policiaca. Parece mentira, pero un buen porcentaje de tales borrachos obligados a asistir a las reuniones se queda en Alcohólicos Anónimos o en Drogadictos Anónimos y comienza su recuperación. Carlos Hiram ha trabajado y trabaja con adictos y está convencido de que hay que comenzar por hacerle caso a las adicciones, por encima de la guerra contra las bandas del crimen organizado y el narcotráfico, porque éstas existen, comercian, trasiegan con las drogas porque la demanda es muy alta en México y en los Estados Unidos. 

 

La única arma eficiente y eficaz contra el narcotráfico, como bien lo advierte Vicente Fox, ahora muy bien asesorado, es proponer a los adictos un camino. El adicto consume no por placer, sino por compulsión y en general quiere dejar de consumir, porque consumir cualquier tipo de droga le representa un sufrimiento insalvable, que lo mantiene postrado en la desesperación, en la angustia y en la más profunda de las depresiones. La prevención es también fundamental y ésta puede lograrse, no por medio de la violencia, sino creando un entorno familiar de amor y respeto, donde padres e hijos mantengan una excelente comunicación.

 

Muchas medidas son las que se tienen que tomar para recuperar la seguridad y dejar de vivir sin miedo. No sólo es responsabilidad del gobierno; mucho tiene que ver la familia, pero los partidos, los legisladores y funcionarios son los que tienen que poner las políticas públicas para proteger a los mexicanos, como bien lo reclama el colega José Figueroa. Mucho se ha hablado de fortalecer el tejido social como uno de los supuestos para ganar la batalla al crimen, pues con tanta pobreza es natural que miles de jóvenes se dejen reclutar por las bandas de delincuentes, lo mismo como consumidores que con informantes, transportadores o vendedores.

 

Hay razón para pensar que, sin resolver la pobreza, no se repondrán las condiciones del entorno de seguridad, pero también hay que pensar en reformar y fortalecer el tejido institucional gubernamental, garantizar que ningún funcionario esté involucrado en el sucio negocio de las drogas. Las autoridades locales son las que están más expuestas a ser sometidas bajo la amenaza de “¡o plata o bala!”. Hay que fortalecerlas y acreditarlas. Los medios llamados de comunicación deberían de ser la salvaguarda más eficaz contra el abuso del poder, pero en no pocos casos, en el afán de publicar una primicia o de cubrir los vacíos de información con escándalos, son los principales promotores apologéticos de las adicciones y de las bandas de narcotraficantes.

 

Que quede claro, pues, de una vez por todas. La guerra contra las bandas del crimen organizado y el narcotráfico lo único que está ocasionando es más violencia, sangre y muerte. Es ya hora de pensar con serenidad reconociendo la diferencia. La despenalización del consumo de drogas ilícitas y la legalización de éstas es el camino más sano. No hay otro. Que quede claro.

 

http://analisisafondo.blogspot.com/

http://lacomunidad.elpais.com/analisisafondo/2010/8/9/analisis-fondo-debate-las-drogas

analisisafondo@cablevision.net.mx

analisisafondo@gmail.com

 

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

s

 

g

 

 

80pind

 

 

Para suscripción gratuita: