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| 611 26 de agosto de 2010 |
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ANÁLISIS A FONDO Ante el horror, una Miss les va de perlas a los mexicanos
Tener una Miss en los días de la ira suena fantástico para muchos y muchas. Uf. Por fin, México tiene a la mujer “más bella” del mundo (perdón, qué digo: del “Universo”), de acuerdo con el “jurado” de Miss Universe Organization, la empresa privada que decide, en una especie de mercado persa, cuál de todas las niñas –porque son niñas. Sí. Niñas– que participan, ilusionadas, ansiosas, en el concurso anual para sacar a la “más bella” y hacer mucho dinero con ella, con su imagen, con sus habilidades, con su gracia, y en ocasiones hasta con su cuerpo. Guadalupe Loaeza, periodista y escritora que se ha especializado en desnudar a la “socialité” mexicana, tiene razón: los mexicanos están tan abrumados con noticias asociadas al crimen organizado y sus secuelas devastadoras, que una nueva Miss Universo, después de tanto tiempo, que en otras circunstancias no pasaría de ser un acontecimiento relativamente poco importante, hoy es una gran noticia. "Esto lo vivimos como en los años 60. ‘Ay, ganó nuestra Ximenita, la de Jalisco, la tapatía’, como si fuera una novela de (Gabriel) García Márquez... Hemos retrocedido tanto que ante noticias como ésta nos sentimos orgullosos". Pero la violencia en el país no amaina. Este miércoles, toda la prensa mundial de prestigio en los cinco continentes se uniformó en cuanto a malas noticias mexicanas. No hubo periódico impreso o electrónico y cibernético que no diera cuenta de que soldados de la Marina hallaron el martes los cadáveres de 72 personas –58 varones y 14 mujeres– en un rancho de Tamaulipas, uno de los estados agobiados por la violencia y que está enclavado al noreste del país y hace frontera con los Estados Unidos de Norteamérica. El macabro hallazgo se dio después de un enfrentamiento entre marinos y presuntos delincuentes en una comunidad tamaulipeca llamada San Fernando. Y esto no lo para ni Miss Universe Organization, ni el optimismo que ésta empresa generó en muchos hombres y mujeres ávidos de olvidarse de que sobreviven en un país marcado por los iconos del crimen de todo tipo, organizado y no organizado, fáctico e institucional, de camisas y pantalones vaqueros y de cuello blanco, de políticos corruptos y autoridades y policías comprados por las organizaciones criminales. Violencias sanguinarias aparte, que ya cuentan alrededor de 30 mil muertos, en el sexenio comenzado en 2006, quienes están llevando su parte de sangre, dolor y lágrimas son los periodistas dedicados a la cobertura de las llamadas, en el argot del periodismo, fuentes policiales. Y así, el pleno goce de la libertad de expresión en México enfrenta graves y diversos obstáculos, de acuerdo con las conclusiones de los relatores de especiales de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), que visitaron el país. En su informe, los dos funcionarios -Catalina Botero Marino (OEA) y Frank La Rue (ONU)- destacan "los asesinatos de periodistas y otros gravísimos actos de violencia contra quienes difunden información, ideas y opiniones". La cifras y testimonios recabados permiten afirmar que "desde el año 2000 México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en las Américas"; además, existe "impunidad generalizada en estos casos", evaluaron los relatores. El reporte presentado el martes pasado con carácter preliminar resume la visita que ambos especialistas efectuaron entre el 9 y el 24 de este mes, invitados por el gobierno federal. Los doctores Botero y La Rue señalaron su preocupación por "la vigencia de legislación que permite aplicar sanciones penales por el ejercicio de la libertad de expresión tanto a nivel federal como en un número importante de entidades federativas". A juicio de los dos expertos, la diversidad y el pluralismo están seriamente limitados, por la alta concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación. Atentan también contra el basamento democrático, la inexistencia de mecanismos para acceder a medios alternativos de información y la falta de regulación de la publicidad oficial. Es precisamente la necesidad de reconocer esta crisis y sumar esfuerzos para encontrar soluciones, junto con el “Estado” y la sociedad, la que animó a las dos Relatorías, fundamentaron Botero y La Rue. Las diversas fuentes consultadas confirman que "la violencia contra periodistas en México es alarmante y tiende a intensificarse". Llama la atención que sea la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la única institución estatal con un registro público y documentado de crímenes contra periodistas. Entre 2000 y julio de este año, la CNDH reportó el asesinato de 64 profesionales de la prensa, así como 11 desaparecidos desde 2006 hasta la fecha. Y por la gravedad de la situación, "resulta urgente que el Estado mexicano (Estado le llaman erróneamente al gobierno) adopte una política integral de prevención, protección, y procuración de justicia", recomendó el informe. http://analisisafondo.blogspot.com/ Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
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Bueno. Una de cal por las muchísimas que van de arena. Muy bien les viene a muchos mexicanos tener su Miss Universo, aunque la nominación huele a gato encerrado. Pero en fin, no pensemos mal para no acertar. El hecho es que a los mexicanos les está reventando la violencia, la sangre, los miles de asesinatos en esta desesperanzada guerra por la seguridad pública, que en realidad es la guerra del crimen organizado y la débil reacción de las fuerzas policiaco militares, que no parará por lo menos hasta que el presidente Felipe Calderón pase la estafeta a su sucesor hacia finales de 2012, como él mismo lo aseguró hace unos días. 
