PERDIÓ MÉXICO

El proceso electoral tuvo un triste pero predecible resultado: perdió México. La alternativa de protesta que representa el voto nulo tuvo un importante y valiente resultado, sobre todo por sus escasos recursos comparados con los de los partidos políticos. Pero si los partidos que no nos representan nos ignoraron ayer, lo volverá a hacer mañana. Y el triunfo del Partido Revolucionario Institucional es un terrible retroceso para la democracia mexicana.

Lo que sucedió el día de ayer no fue una victoria para la democracia, sino para la maquinaria política del PRI y el poder mediático del PVEM y el PAN. El PRI movilizó la máquina que, a través de sindicatos, uniones populares u otros mecanismos corporativos, controla. Es el mismo mecanismo que apoyó el fradue de 2006 en varios estados. Hoy vuelve a tener la mayoría en el parlamento el partido responsable de la masacre de 68, de 71, de Aguas Blancas, de Acteal. Esta victoria parlamentaria no hace más que abrir el apetito del dinosaurio, que ya pone su vista en la silla presidencial.

Y cómo no. Si el PRI y el PAN han sido aliados ejemplares. Capaces de todo con tal de "ganarle" un hueso a sus compinches, se pegan hasta con la cubeta en las campañas electorales para después apoyar las mismas políticas. El PRI y el PAN han sido aliados metiendo a nuestro país en ese hoyo sin salida que es el Tratado de Libre Comercio, y nos han llevado de la mano al pantano que es el neoliberalismo. Si el PRI prácticamente le regaló TelMex a Slim, el PAN hace lo suyo perdonándole impuestos. Rivales al servicio del mismo amo, ni al Revolucionario Institucional ni a Acción Nacional le interesas tú o tu vida. Ambos van a proteger a los grupos oligárquicos que controlan México: Bimbo, las televisoras, las cementeras, las mineras asesinas y sobre todos ellos, los "inversionistas extranjeros".

El PAN sufrió, de hecho, un golpe en las urnas. Bajó su votación y ya dicen que "fue un error usar la imagen de Calderón en su campaña". No son muy inteligentes los señores panistas al pensar que llamando a apoyar la "guerra" del "presidente" contra el crimen iban a conseguir algo. Desgraciadamente, el proyecto, si es que se le puede llamar así, de nación que comparten PRI y PAN sigue vivo, y será aplicado con temeridad y sin respeto a los ciudadanos.

¿El PRI?

Tal vez muchos no recuerden lo que fue el PRI, o sean víctimas de un ataque colectivo de Alzheimer, pero el nieto del Partido de la Revolución Mexicana nació de la violencia y la mentira. Tras la derrota de Villa, Zapata y la Convención de Aguascalientes en la revolución mexicana, los carrancistas tuvieron su propia guerra intestina para hacerse del poder. Tras algunos cuantos asesinatos, el General Calles tomó el poder, y lo mantuvo hasta que el también General Cárdenas lo arrestó y lo hizo deportar. Desde sus inicios se basó en la corrupción y la mentira. ¿Que no era una terrible mentira hacerse llamar "Partido de la Revolución Mexicana" cuando eran, precisamente, los que habían derrotado esa revolución? Pero esas no eran sus únicas armas, el PRI, con Cárdenas, creó la Confederación de Trabajadores de México, la infame CTM. Con ella y organismos similares (o sea, lo mismo pero más barato) como la CNC, mantuvo controlado todo el país.

Pero cuando el corporativismo fallaba, el PRI no se hacía de la boca chiquita para usar la violencia. El episodio más dramático que recordamos: la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968. Pero esa masacre no fue la única, la acompañan las masacres de Acteal, Aguas Blancas, la Calzada México-Tacuba en 71, etcétera.

No nos representan

Este congreso controlado por la derecha neoliberal no representa al pueblo de México. La enorme cifra de abstencionistas, de alrededor del 60% del padrón, a la que se le puede sumar los ciudadanos no empadronados. El peso del voto nulo, de 6% a nivel nacional y de 10% en el distrito federal. El hartazgo ciudadano. Todo eso hace que los "ganadores" de esta contienda no representen a nadie. Ni ellos ni el señor Calderón tienen derecho de gobernarnos, mucho menos de dilapidar las riquezas del país.

Germán Martínez, presidente del PAN, ya anunció que pretende llevar a cabo una reforma Laboral, que no sería otra cosa sino acabar con los derechos de los trabajadores, y hacer ley muchas de las violaciones a esos derechos que hoy se practican. Además, pretende "profundizar" la reforma energética, es decir, hacerla más privatizadora. Los mexicanos, debemos de oponernos a estas políticas que van a causar un peor desastre en nuestro país.

Si la clase política, que se sostiene en un pacto de Cinismo e Impunidad, hace oídos sordos a los ciudadanos que no votaron o anularon su voto como protesta, es nuestro deber organizarnos y salir a las calles hasta que nos escuchen. Si no lo hacemos nosotros, si no asumimos esa responsabilidad, entonces sí podemos estar seguros de vivir en el "país de aquí no pasa nada".

Pero, recuerden...

En las calles,
tenemos más poder
que los que tienen el poder

Mexicanos al Grito de guerra

1810-1910-2010

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