POR LA JUSTICIA
Y CONTRA LA IMPUNIDAD

 
En México el PAN siguió con la corrupción y la impunidad que instalo el
PRI en el gobierno y el "cambio" sido un cambio en reversa, porque el
cinismo de los poderosos cada vez es mayor. El crimen de Hermosillo, donde
murieron 48 niños en la guardería ABC, guardería privatizada a
consecuencia de las políticas del PRI y el PAN y en la que hubo homicidio
imprudencia muy claro, sigue impune y los verdaderos culpables ya están
bien resguardados en el extranjero. Mientras que los compañeros presos por
defender su tierra en Atenco y resistir frente al intento del gobierno de
Fox de desaparecer su pueblo para construir un aeropuerto siguen presos y
en el colmo del absurdo a Ignacio Del Valle le impusieron 112 años de
prisión.
 
Los compañeros de la UNAM y el Poli masacrados en la acción criminal del
gobierno de Colombia que invadió Ecuador y bombardeo Sucumbíos, mexicanos
asesinados brutalmente, no han sido defendidos por el gobierno de
Calderón, que sigue su intima amistad con Álvaro Uribe y ahora resulta
que la victima Lucia Morett que fue una de las 3 sobrevivientes
del bombardeo tiene orden de aprehensión por parte de la INTERPOL que el
miércoles 8 de julio una “ficha roja” para que sea arrestada por
"actos relacionados al terrorismo internacional", a petición del gobierno
de Uribe, mismo que invadió Ecuador y asesinó a 20 personas, a algunos
los remataron, en un campamento de las FARC. Lucia fue testigo de los actos
criminales contra las personas que remataron y del hostigamiento sexual que
sufrieron las mujeres, y por eso el gobierno de Bogotá la quiere tener en
su poder. Mientras tanto el gobierno de Calderón no ha movido un dedo para
cumplir su deber, que es el de defender a Lucia e impedir su aprehensión y
deportación.
 
Mientras existe una absoluta impunidad de los poderosos, y tenemos como
ejemplo los casos de actos criminales los cometidos por los gobernadores
Mario Marín, de Puebla contra Lidia Cacho, los de Ulises Ruiz contra los
oaxaqueños de la APPO, o un Fidel Herrera que encubrió el asesinato de la
indígena de Zongolica, Ernestina Ascencio, o los de Peña Nieto contra el
pueblo de Atenco, donde asesinaron a dos jóvenes y abusaron sexualmente de
las mujeres detenidas, por no hablar de la corrupción de panistas y
priístas. En Pasta de Conchos hubo otro crimen de homicidio industrial por
negligencia criminal del Grupo México y los mineros muertos ni siquiera
han sido rescatados, mientras que los criminales siguen tan campantes.

 
Ahora después de la derrota del PAN, nos dicen que viene el PRI de
regreso, pero el pueblo de México no quiere regresar al siglo pasado,
quiere democracia, libertad y justicia.

 
La lucha del pueblo por tomar control de su destino y construir un México
donde se destierren los vicios y crímenes que han sembrado, como mala
semilla, el PRI y el PAN, va avanzando, paso a paso, logrando abrir el
camino para la movilización, organización y educación que nos lleve a un
país democrático y justo.

 
Hoy por hoy es necesario movilizarnos contra la impunidad y la injusticia
como ya lo están haciendo en Hermosillo y en el DF los padres de los
niños quemados en la bodega-guardería subrogada, acompañados por el
pueblo que los respalda, como lo hacen quienes respaldan a Lucia Morett, a
la lucha de la APPO en Oaxaca y a los pueblos de Coyuca de Catalán,
Guerrero, a los nahuas de Ostula Xayakalan, a los detenidos en Candelaria
Campeche, y a los presos políticos y desaparecidos.

 
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