Ciudad de México.- No sale sobrando, de ninguna manera, machacar, insistir en que lo único que nos salvará del contagio de la Covid-19 es alimentar nuestro estado consciente y cumplir los protocolos sanitarios.
En una palabra, cuidarnos para evitar el contagio y, así, cuidar a los demás.
Preocupa, por sobre cualquier otro asunto importante en la vida, la situación, gravísima, que estamos enfrentando.
Pareciera que aún hay muchos mexicanos –en México nos tocó vivir a unos 130 millones de personas de este planeta– que viven como si no los asechara ningún peligro. Parece que no han caído en la cuenta de que la Covid-19 es una enfermedad, o gama de maldiciones sanitarias, muy preocupante, que mata si nosotros actuamos con la ligereza e irresponsabilidad con la que nos hemos comportado.
Ya vamos a cumplir un año de peligro para nuestra salud y nuestra vida; ya han muerto, por lo menos, unas 128,822 personas hasta el día martes 5 de enero, entre los cuales contamos con amigos y familiares. Y se han contagiado un millón 462,490, entre febrero de 2020 y hoy seis de noviembre.
Y la situación de la lucha contra el nuevo coronavirus se sigue agravando particularmente en los estados de la cuenca del Valle de México, lo que se llama la Megalópolis, y Baja California, así como el resto de la Federación, en donde nadie puede aventurar que ya la han librado, no obstante que pudieran estar en semáforo verde, entre ellos Chiapas.
Al incremento de los contagios hay que agregar que el sistema hospitalario de la zona más poblada del país, o sea la Megalópolis, integrada por Ciudad de México (16 alcaldías), Estado de México (80 municipios), Hidalgo (29), Morelos (33), Puebla (22). Tlaxcala: (60). Y Morelos, Estado de México, convertido en sistema hospitalario covid-19.
El llamado desde este espacio es a que nos cuidemos; que nos quedemos en casa si no tenemos ninguna urgencia y, si salimos, renunciar a estar en rebaño, sino –más vale- mantenernos a dos metros entre uno y otro, no saludar de mano, no tocar superficies, llevar el líquido sanitizante y bactericida, usar el cubre bocas y no es exagerado cubrirse la cara con una máscara trasparente.
Las personas de la llamada tercera edad es mejor que se mantengan en casa, leyendo, escuchando música, mirando alguna película, haciendo actividades tranquilizantes, entre otras muchas que puede sugerir la imaginación.