Ciudad de México.- La crisis sanitaria y la crisis económica, increíblemente, no han dañado la capacidad de los mexicanos que viven y trabajan en el exterior, especialmente en Estados Unidos de Norteamérica, para enviar a sus familias sus remesas mensuales.
De acuerdo con los estadísticos del Banco de México, los ingresos por remesas, a pesar del recrudecimiento de la pandemia, que ha retomado mucha fuerza en Estados Unidos de Norteamérica, aumentaron casi en 11 puntos porcentuales, entre enero-noviembre de 2019 y enero-noviembre de 2020, como lo atestigua el instituto bancario central.
El año antepasado (2019) los mexicanos que trabajan en Estados Unidos enviaron a sus pueblos y comunidades de origen desde el mercado laboral de la llamada Unión, en números redondos, unos 33 mil 300 millones de dólares. En el mismo periodo de 2020, lo recibido por las familias mexicanas ascendió a unos 37 mil millones de dólares, en números redondos, a pesar del descenso de noviembre de 2020, que no le arrancó un solo pelo al gato.
Buena cosecha de billetes verdes, que capta el sistema financiero y el Banco de México agrega a las reservas internacionales para fortalecer al peso frente al dólar estadounidense, tranquilizando el mercado cambiario, y dando soporte a la economía nacional, que contradictoriamente con la recesión económica tiene bases suficientes para una recuperación importante del producto interno bruto y de los niveles de ocupación de la fuerza de trabajo.
Ante este positivo fenómeno de ingreso de divisas familiares, analistas independientes, políticamente apartidistas, estiman que las condiciones están dadas para una importante recuperación de la economía a lo largo del año que está comenzando, a pesar de que pareciera que la medicina tiene que caminar un largo trecho todavía para domar la pandemia de coronavirus, que parece que tomó nuevos bríos gracias, entre otras causas, a la irresponsabilidad de muchos mexicanos que se niegan a guardar los protocolos de salud y se han lanzado como el Borras a la confrontación con la Covid-19, cuyo malvado nuevo coronavirus ha estado haciendo grandes estragos en la Gran Bretaña y Estados Unidos y que amenazan con esparcirse por el mundo occidental. (Que lo lean los mexicanos que ya se cansaron de estar confinados en casa para evitar el contagio).
Así, el futuro inmediato de la lucha por la reactivación económica no es tan sombrío. O como dijera don Teofilito, es sombrío, pero no tanto. Los mercados nacionales han estado recibiendo importantes dosis de vacunas financieras, como las remesas familiares. Y eso que no nos referimos a ningún otro tipo de ingreso de divisas.
Esta situación, aunada a la estabilidad del tipo de cambio del peso abonan y generan certidumbre entre los agentes económicos. Por supuesto que hay un ruidoso grupo de amargaditos para quienes no hay grupera que les venga.
Este lunes el dólar se cotizaba en los mercados mexicanos en 19.8192 pesos, en promedio. Impertérrito, el peso, a pesar de las tragedias cotidianas que sufren cientos de miles de familias.
A DESFONDO: Un tribunal británico negó la extradición de Julián Assange a los Estados Unidos por temor a que se suicide. Y México ofreció asilo político e indulto a Julián Assange, fundador de Wikileaks, quien actualmente se encuentra detenido en Reino Unido.
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó durante su conferencia matutina que se le ofrezca la opción de vivir en el país, luego de que una jueza en Reino Unido le negara la extradición a Estados Unidos, donde se le acusa de presunto espionaje, fraude y abuso informático. “Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno de Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político, con lo que significa el derecho de asilo y nuestra tradición que es protección”.