• La guerra sucia se extenderá hasta el 2024
• Pero AMLO se defiende mediante el ataque
Ciudad de México.- La campaña mediática lanzada contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por grupos de personajes conservadores y de la extrema derecha, a través de medios de información y comunicación, no bajará de intensidad de ahora a la revocación de mandato; y de ésta, a las campañas electorales de 2024.
No pudieron parar el triunfo de AMLO en 2018, cuando el actual mandatario se impuso, al fin, en las urnas; pero se han aglutinado, con apoyo de mucho dinero, inclusive de gobiernos extranjeros, de los grandes medios de información y comunicación locales y algunos del exterior, así como de un sector muy conservador del gremio periodístico, en torno a los tres partidos perdedores –PAN, PRI PRD– y grupos de intelectuales y empresarios.
Los enemigos de López Obrador, que luchan porque no salga la reforma eléctrica y porque no se realice la consulta de revocación de mandato, así como las grandes reformas constitucionales, financiados con dinero de Estados Unidos, redoblarán sus acciones antilopezobradoristas, con el mismo pretexto de siempre, de que el actual presidente es antidemocrático y dictatorial y ataca a los periodistas.
Tratarán de convencer a los sectores populares de que López Obrador ataca la libertad de prensa y no hace nada por detener los asesinatos de periodistas, amén de que protege a sus familiares y especialmente a sus hijos, involucrados en la corrupción, como el caso de su hijo José Ramón López Obrador, acusado de vivir con grandes lujos en Estados Unidos.
Así, importantes analistas y observadores de la realidad nacional esperan, para las elecciones presidenciales de 2024, campañas electorales virulentas, sucias, contra López Obrador, contra el Movimiento de Regeneración Nacional y, obviamente, en contra de la candidata o candidato a suceder al actual mandatario.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, México Unido Contra la Delincuencia, México Evalúa, entre otras de las llamadas ONG, expresamente beneficiarias de apoyos de la extrema derecha empresarial, local y extranjera, no cejan en sus intentos por minar al gobierno de la Cuarta Transformación y buscarán que el candidato opositor se imponga al del Movimiento de Regeneración Nacional, inclusive mediante la tradicional priista compra de votos. (Quienes pensaban en Ricardo Anaya, tendrán que buscar otro u otra, si es que están con la paridad de género.)
El señor Carlos Loret, quien firmó el libelo en contra de José Ramón López Obrador y su familia, es únicamente uno de los voceros de la oposición, encabezada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, del Señor X, que junto con poderosos grupos empresariales busca, intenta, o ya está dando uno de esos llamados golpes blandos, con el apoyo los medios de comunicación e información, grupos de periodistas conservadores y cierta prensa internacional como la revista inglesa The Economist y, si se puede, con sectores decepcionados de la 4T, de Morena y del presidente López Obrador.
El proceso electoral de 2024 no será fácil para nadie, aunque personalmente López Obrador tiene toda una estrategia muy inteligente para responder, mediante el ataque, a sus enemigos, a los que él denomina “adversarios”, no enemigos.
A DESFONDO: A propósito de la guerra declarada por la derecha en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, me pregunto: ¿Dónde están los amigos del Presidente, para salirle al paso a los detractores y golpistas? ¿Dónde está Mario Delgado, el dirigente nacional del partido del Presidente? ¿Dónde están los auténticos morenistas, diputados, senadores, muchos gobernadores? En esta brutal campaña, AMLO aparece solitario frente a quienes lo detestan, lo odian. La dirigencia de Morena ya debía de aparecer y manifestar su apoyo al líder, a quien las poderosas clases dominantes pretenden desaparecer del mapa.