PEREZ17102022

ANÁLISIS A FONDO
Segundo debate
Francisco Gómez Maza

Brugada y Taboada, enredados en una confrontación diabólica
El candidato de Dante Delgado, Chertorivski, estuvo de florero


Ciudad de México.- A propósito del debate de hoy entre los candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, todo analista, y me incluyo, se queda con Clara Brugada, ex alcaldesa de la interminable y populosa alcaldía de Iztapalapa, del Movimiento de Regeneración Nacional. A leguas se puede percibir que Santiago Taboada es tan díscolo como Marko Cortés, el jefe nacional del PAN, que oculta al Cartel Inmobiliario en el que participa su candidato. De acuerdo con la revista Proceso, el panista está relacionado con la red de corrupción inmobiliaria de la alcaldía Benito Juárez, y señalado de “corrupto” por el expresidente Felipe Calderón, en su libro Decisiones difíciles.

Pues sus simpatizantes, obviamente que del PAN y de las corrientes conservadoras (habría que ver qué opina de él Gilberto Lozano, empresario regiomontano de derecha, fundador y líder de FRENA (Frente Nacional AntiAMLO), lo siguen apoyando a pesar de que mucho de las versiones de corrupción aún no han sido aclaradas. Por lo pronto, Clara Brugada lo acusó de corrupto, durante el debate de la noche de la víspera. Y no hay que olvidar que quien destapó a Taboada para candidato de la derecha a la jefatura de Gobierno de la Ciudad fue el propio presidente López Obrador, haciendo lo mismo que hizo con Xóchitl Gálvez para que la ex jefa de gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum tuviera despejado el camino hacia la Presidencia de la República.

Buen debate a cargo de la morenista y del controvertido azulceleste. Sin embargo, como lo apunta la revista fundada por el gran periodista Julio Scherer García, Con una losa a sus espaldas, como es el escándalo del Cártel Inmobiliario, el candidato panista a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, llegó este domingo al segundo debate chilango. Clara Brugada llevó siempre la batuta, de la confrontación, insistiendo en el sino del Cártel Inmobiliario del que será imposible que Taboada pueda liberarse. Con todo, el estira y afloja, las acusaciones mutuas entre Clara y Santiago difícilmente harán que los votantes citadinos cambien su intención de voto y la señor Brugada lleva la delantera impulsada por la popularidad que ganó entre los habitantes de la impresionante zona urbana de la ciudad, llamada Iztapalapa.

El agua fue el asunto que más ocupó el tiempo del debate, por cierto, llamado debate chilango, porque así, chilango, se les apoda a los habitantes de la Ciudad de México. Y Taboada obviamente tenía que sacar el asunto del agua contaminada de la alcaldía Benito Juárez, culpando a las autoridades citadinas emanadas del partido del presidente López Obrador, de no hacer nada para evitar esas graves anomalías en un asunto que es vital para la salud de los ciudadanos. La confrontación entre Taboada y Brugada, acusándose de todo, ocupó gran parte de los tiempos del debate, tanto que Chertorivski, el candidato de Dante Delgado, se quedó sólo balbuceando sus propuestas en caso de que fuera electo jefe de gobierno de la ciudad, hecho que está en la cola de un venado porque, si algo tiene la ciudad, es que no simpatiza con el llamado Movimiento Ciudadano.

Así transcurrieron las dos horas dispuestas por las autoridades jurisdiccionales del Instituto Electoral de la Ciudad de México. Buen debate entre Brugada y Taboada, únicamente. Chertorivski no llevó ahora sus palomitas…