Monterrey.- En octubre de 1993, el gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo, anunció que el ISSSTELEÓN tenía un déficit superior a la deuda pública estatal. Luego de más de dos meses de rechazo de los profesores, se reformó la ley del Instituto, y se estableció el sistema de cuentas bancarias individualizadas, para los trabajadores de nuevo ingreso. La mayoría de quienes ya estaban en activo se ampararon para jubilarse con la ley previa de 1983. Rizzo aseguró entonces que con las cuentas individuales, antecedente de las AFORE, quedaba resuelto el problema.
27 años después, el hoy gobernador Jaime H. Rodríguez, mandó una iniciativa de ley al Congreso, para utilizar de manera temporal las aportaciones de las cuentas individuales de los trabajadores en activo, para cubrir las pensiones del régimen anterior, y aumentar el aporte de los trabajadores.
En 1993, un estudio actuarial hecho por el SNTE, dirigido por Elba Esther Gordillo, demostró que el déficit de 1200 millones de pesos, era la aportación del Gobierno Patrón, no hecha desde 1983; nunca se supo dónde quedó el dinero.
Al inicio del actual sexenio, en 2016, fueron denunciados Eduardo Bailey Elizondo y Pedro Morales Somohano, exdirectores del ISSSTELEÓN (2007-2009) por un desfalco de 360 millones de pesos, por inversión fraudulenta en una hipotecaria quebrada, propiedad de un hermano del entonces gobernador Natividad González Parás.
Libraron las acusaciones por incompetencia de los acusadores y la complicidad de jueces corruptos, quienes les concedieron amparos como confeti.
¡Se les acabó la fiesta a los bandidos! Dijo en 2016 Jaime Rodríguez, en su toma de protesta. Hoy se preparan para el 2021, a seguir padroteando las finanzas públicas.
Es una ironía que cuatro años después, el Bronco olvide los pillajes de los susodichos, y pretenda que los profesores paguen por ellos de nuevo.