GOMEZ12102020

Hablando de libros con Gerson Gómez
Eligio Coronado

Monterrey.- 1.- ¿Qué libros has publicado?
R= Es un ejercicio de perseverancia. Aún estoy lejos de Alfonso Reyes o de Armando Alanís Pulido. Voy en 15. Desde «El hemisferio de las Estaciones», publicado en el año 2000, «Open Book», «Ordinaria Locura», «Tour de saliva», «El bombero que come Zucaritas», «Montehell», «Algunos prefieren cantar en la ducha», «La Orquídea Parásita», «Monterrey Pop», «Pret a Porter» y ahora «Aullido de perros bajo la luna en Monterrey».

2- ¿De qué tratan tus libros?
R= En su mayoría mi obra es el universo de la ciudad metropolitana de Monterrey. Lograr diapositivas sobre el cosmos de los norestenses. La soberbia, la humildad, el capricho, la locura.

Todos entre la indistinguible frontera de la literatura y el periodismo. El Gonzo periodismo o la literatura ensayística.

3- ¿Cómo surge la idea de escribirlos?
R= Jack London siempre mencionó lo de escribir todos los días. La idea no es espontánea. Es una profesión. Un trabajo de tiempo completo. Hay frases inacabadas y me voy a la recámara donde afino detalles para la siguiente jornada.
Escucho, leo, veo. Luego escribo.

4- ¿Cuáles eran tus objetivos al publicarlos?
R= El autor, en una obra tan puntual, es el gestor de época. Evangelista para desahogar el corazón. Volver entendible la particularidad de una ciudad avejentada a pies acelerados.

5- ¿Se cumplieron los objetivos?
R= Todos los libros son perfectibles. Quienes se dedican a la crítica o a la reseña podrán determinar si lo hice o me quedé cerca.

6- ¿Cómo escogiste los títulos?
R= Algunos títulos nacieron antes que los libros. Otros prestados en algún momento. Siempre citando de donde llegaron. Sin plagio no hay paraíso, dicen. Prefiero decir cómo alguna vez los libros nacieron con un nombre y el editor en una lluvia de ideas lo modificó. Como en «Monterrey Pop», el nombre original fue “La realidad circundante”. Y cuando mi editor J.M. Servín mencionó que era un nombre muy sangrón porque no reflejaba lo Pop de Monterrey. Pues ahí, le dije, ahí está el nombre («Monterrey Pop»).

7- ¿Qué fue lo más importante de publicarlos?
R= Los ejemplares donados.

8- ¿Qué sentiste al tenerlos en tus manos por primera vez?
R= Como tener una guitarra de 7 y 8 cuerdas, que no sabes cómo afinarla y comienzas a buscar tutoriales para familiarizarte con ellos.

9- ¿Cómo los promocionaste?
R= Con los amigos de siempre. En ir a algunos encuentros de escritores y con mis camaradas de la vida irregular.

10- ¿Qué repercusión tuvieron?
R= Roberto Cruz Zúñiga escribió en la primera reseña, que era un cronista tan cerca de Monsiváis y de muchos autores del nuevo periodismo. Ese ha sido un gran cumplido.

11- ¿Anécdotas, experiencias, satisfacciones vividas con tus libros?
R= La mejor experiencia es cuando en Austin, Texas, en un viaje, a una ex le devolvieron su bolsa con dinero, cuando les dijo que venía leyendo un libro de un servidor. Y que el libro tiene la foto en la contraportada. Ese fue el salvoconducto para el retorno financiero. Pasamos un fin de año en el Hard Rock Café en una de las mejores fiestas de mi vida, gracias a esa fotografía del libro.

12- A la distancia, ¿cómo los juzgas?
R= En tres épocas. El Monterrey joven, el Monterrey de la violencia y el Monterrey post la pandemia.

13- ¿Cómo recomendarías tus libros?
R= En el orden natural. Carlos Velázquez dice que el mejor es «El hemisferio de las estaciones». A mí me gusta mucho el de ahora («Aullido de perros bajo la luna en Monterrey»).

14- ¿Qué aconsejarías a los autores que quieren publicar un libro y no saben cómo?
R= Acercarse al taller de Eligio Coronado.

15- ¿Tienes otros libros en el tintero?
R= Ahora mismo en mente y en proceso va “Los años ciegos”. Parece un título de Carlos Fuentes. Tal vez lo sea. Tentativo es. Igual como la realidad circundante. Al final, un buen consejo del editor siempre va a iluminar mi densa rabia literaria.