DISPARATES
De lengua me como un plato
Armando Hugo Ortiz
Monterrey.- “Los mexicanos estamos hartos de la corrupción e impunidad”: Enrique Ochoa Reza, presidente del PRI. “Vamos por las cabezas de la corrupción, no por mandos medios”: Raúl Cervantes, procurador general de la república. Titulares de entrevistas publicadas este martes, a dos allegados de Enrique Peña Nieto. El primero en El Universal, de México; Cervantes, en el español El País.
Encabezados rimbombantes, pero los textos son elogios a su patrón y a sí mismos. Periodismo de la vieja época, cuando se recogía el chayote en gobernación, un sobre con billetes.
Las “cabezas” que menciona Cervantes son tres o cuatro ex gobernadores. Según parece la corrupción solo está en los mandos estatales, ninguna alusión contra funcionarios federales, ni siquiera un delegado estatal.
De los acusados, el de Sonora se entregó; el de Veracruz esperó a ver qué pasaba y fuchi, no hay condiciones de un proceso imparcial, mejor véanme en Facebook y dejen su mensaje por inbox.
Cuando cuestionan a Ochoa Reza sobre la Casa Blanca, repite la consigna: se investigó y no se encontró ningún acto ilegal.
La andanada publicitaria contra los gobernadores lleva como fin tenerlos acalambrados, y prevenir una rebelión contra el grupo Atlacomulco, si es que no se gestó ya.
Donde pongas el dedo brota pus, afirmó en 1984 Alan Riding, en Vecinos Distantes, y seguimos en las mismas. Luego que Ernesto Zedillo terminó su presidencia, fue nombrado socio de la trasnacional que se apropió de los Ferrocarriles que él liquidó. Felipe Calderón también recibió su premio como socio de la compañía beneficiada con la privatización de la Compañía de Luz y Fuerza. ¿Cuál será la futura recompensa del actual presidente?
“En el PRI no hay lugar para corruptos”, afirmó Peña Nieto… “todas las plazas están ocupadas”, añadió un cibernauta.
a_hugo16@hotmail.com