LA QUINCENA 53
MARZO 2008
La iglesia
todavía no ha salido
de la guerra fría: Raúl Vera
Pasta de Conchos
Cuando estuve encargado de esa zona minera, durante tres años, me tocaron dos explosiones, en total creo que fueron 25 muertos entre los dos pozos, y lo que me daba tanta tristeza era ver las condiciones terribles en las que se hacía trabajar a los mineros. Hicimos una indagación a raíz de Pasta de Conchos, invitamos a las viudas que habían quedado de las otras explosiones; en este momento, ni las viudas de Pasta de Conchos, ni familiar alguno, está recibiendo pensión; tampoco cuentan con atención médica, lo acaban de decir en un comunicado; sí les dieron dinero al comienzo, pero cuando han tratado de pedir derechos, cuando han tratado de pedir el rescate de los restos de sus familiares, nadie se hace responsable; el rescate de los cuerpos es una cosa fundamental, primero porque es un derecho humano, ellos tienen derecho a hacer el duelo con los restos de sus familiares, también es un derecho que les concede la ley.
La empresa se comprometió desde el principio, que mientras no entregara los cuerpos, les iban a estar pagando tres salarios; los hombres entraron ahí y no han salido; desde mayo del año pasado la empresa se lavó las manos, no había entregado los cuerpos, no había dado nada, deshicieron su palabra.
Las posibilidades del rescate son reales, la interpretación que le dio abusivamente la empresa, apoyada por la Secretaría del Trabajo, al dictamen del consejo tecnológico, es tendenciosa: estuvimos con el coordinador del Fondo Consultivo de Ciencia y Tecnología y le dijimos: “a ver, ¿es cierto que ustedes consideran que es imposible el rescate?”; y ellos contestaron: “no, nosotros dijimos que no hay condiciones, pero que si se procuran las condiciones para el rescate, tecnológicamente por supuesto que es posible”. Además, los mismos mineros dicen: “hemos trabajado durante un año en el rescate y nunca hemos tenido ningún accidente fatal; de que es peligroso, todos lo sabemos desde el principio.” Entonces, ahí lo que se está ocultando son cosas que se dieron y que nos mintieron. Por ejemplo, los rescatistas que llegaron de otras partes, se sorprendieron de la manera en que tenían construido el túnel: era un túnel con 200 años de atraso.
Rescatar la dignidad humana
El concepto de dignidad humana, el concepto de la grandeza del trabajo humano, que dios no lo hizo para que el hombre se destruyera, es colaborar; hay conceptos teológicos profundos que como iglesia debemos tener y como iglesia debemos responder. El día de hoy ni el trabajo humano está valorado en todo lo que debería de ser, ni siquiera la dignidad del trabajador, porque hoy las leyes del mercado rigen la vida moral, las políticas sociales. Hay procesos en donde la gente está acudiendo a instancias, la gente no se está sublevando, no está haciendo una revolución. Las viudas han puesto quejas ante las autoridades y la respuesta es negativa, entonces ellas ponen amparos y la respuesta de la procuración de justicia es que ellas, ¡las viudas!, no tienen interés jurídico, que no tienen por qué alegar. Entonces, ¿quién tendrá el interés jurídico?; ¡¿las funerarias?!; ¿quién tiene interés jurídico, si no lo tienen las viudas y los familiares en este asunto? En Pasta de Conchos nunca se ha llegado a deslindar responsabilidades; ahí el concesionario tiene una responsabilidad muy grave, pero el sindicato también, pues éstos firmaron como parte de la Comisión de Seguridad e Higiene, el 12 de marzo, firmaron la supervisión de que la mina estaba en buen estado; y el 19 de marzo estalla la mina.
Universidad y Guerra Fría
Una universidad, sea de confesión católica, judía, musulmana, es una universidad en donde el pluralismo es su sello característico, donde la persona se forma dentro de los valores universales, en donde aprende a ver el mundo, a tolerar al otro, al que piensa diferente. Eso es una universidad, sea católica o no. Esto que pasó en la UDEM se explica porque los dueños, que pertenecen a los Legionarios de Cristo (una de las órdenes de la iglesia católica), mantienen una cerrazón contra quienes pertenecemos a otras tendencias, como sería el caso de los jesuitas o, en mi caso, los dominicos. Y esta situación se acentúo en la época de la posguerra, cuando la iglesia fue infiltrada por las disputas ideológicas de la Guerra Fría, a hacer partido (por el bloque socialista o el capitalista), y todavía no hemos salido de ahí.
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*Fragmentos de la conferencia de prensa ofrecida por el obispo Raúl Vera, el 14 de febrero, en la oficina de La Quincena.
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