Nuevo León: mala calidad del aire
Carlos M. López Hernández
Por ejemplo, esta semana pasada ha sido una en donde se ha registrado una calidad de aire mala generalizada en el área metropolitana.
Pero que, en ningún momento, no se ha presentado como algo grave a lo que hay que prestar debida atención.
Monterrey, en los últimos años, ya se ha ganado el primer lugar de la ciudad más contaminada en México. Y esto no es nada bueno, pues esto es señal, como en el caso del agua, que ha sido un problema de años el cual no se ve se le vaya prestar atención hasta que sea algo tarde o se presenten los primeros problemas generalizados (si no es que ya los hay ahora).
Según se reporta, la mala calidad del aire no solo es una de las causas comunes de muerte alrededor del mundo, sino que también provoca el riesgo de infecciónes respiratorias, cardiacas o cáncer de pulmón.
Paradójicamente, si una persona sale a correr con el propósito de ejercitarse o llevar una rutina saludable, lo que consigue, en realidad, es correr el riesgo de presentar problemas generales de salud.
Sin embargo, el problema es aún mayor porque se trata del aire Una persona no puede simplemente dejar de respirar aire malo o consumir aire fresco sin problemas de contaminación.
En los últimos años ha sido tendencia querer comercializar aire fresco, en diversas presentaciones (botellas, latas, cajas, etc.) pero más que una solución, son parte del problema.
Acá en Nuevo León, las cosas son diferentes. No se busca ya al culpable, sino quién lo pague. En este caso en particular, las personas que fuman parecen ser el blanco.
Por supuesto, es más sencillo determinar que los problemas respiratorios de una persona han sido ocasionados por ser fumador activo o pasivo, que analizar qué efectos está produciendo respirar constantemente un aire con mala calidad ¿Quién sospecharía de algo que no se puede ver?
Cabe aclarar, esto no es una apología al consumo de tabaco, sino una conjetura que considera que no importa cuántos fumadores haya en ls entidad, esta variable no es la causa primaria de la mala calidad del aire. Para esto, se ocuparía llegar a números irreales.
Pero esto es una idea que se pretende vender, y es otra de las cosas que se anunciaron esta semana pasada. Se tiene contemplado que la Ley contra la Exposición al Humo del Tabaco del Estado de Nuevo León entre en acción. Con ello se protegerá (según se afirma) a fumadores y no fumadores.
Sin embargo, ¿qué hacer con otro tipo de contaminantes que también están en el aire? ¿Cómo puede el ciudadano protegerse de una mala calidad de aire constante? ¿Qué estrategias o medidas tiene el estado de Nuevo León para combatir este problema?
Parece que los agentes contaminantes están plenamente identificados, pero lejos de sancionarlos, se les condonan impuestos especiales solo con la promesa de «portarse bien», mientras que al ciudadano, una vez más, se le vuelve a cargar la mano.