GOMEZ12102020

Poetas, poemas y periódicos del siglo XIX (3)
Erasmo Enrique Torres López

“Hoy por hoy es necesario recuperar nuestro siglo XIX”. (Ludivina Cantú Ortíz. Cruzada por una Nación. UANL. 2017).

Monterrey.- La serie señalada en el título, aborda algunos autores poco conocidos y otros cuyos textos son ignorados; de algunos de los escritores solo el nombre se conoce, pero no sus datos personales; es el caso de la poeta de Gral. Terán, comentada en la entrega del pasado 5 de octubre. Se rescatan e incluyen aquí, piezas literarias aparecidas en los periódicos decimonónicos y no vueltos a publicarse hasta hoy, según sabemos. Las fuentes consultadas, de no fácil localización y consulta, se conservan en diferentes acervos, expuestas a la acción destructora del tiempo. Por eso nos importa, primero, la recuperación de los escritos, y luego realizar un análisis cualitativo.

     ERCILIA GARCÍA. Esta tercera entrega se refiere a una dama que fue maestra, poeta y periodista. El profesor Martín Cepeda la consideró : “Maestra de alto criterio literario” (1). De 1886 ofrecemos dos poemas, son los más antiguos que le conocemos. El primero, titulado AL SEÑOR, consta de 6 cuartetas y apareció en el periódico regiomontano El Pueblo, órgano del “Club Independiente” de Monterrey y sus sucursales, de agosto del 86. El poema fue tomado de una publicación de San Diego, Texas, también llamada El Pueblo. Vá la composición : “AL SEÑOR: A tus plantas me tienes, sé piadoso, / Conmuévete, Señor, mi sufrimiento ; / ¿En el mar de la vida proceloso / No hay otra ruta que la del tormento? // La senda por dó voy aquí en la tierra, / Sembrada está de cardos espinosos, / Y mi alma dolorida solo encierra / Pesares en extremo dolorosos. // Porque amo….y mi vida es un martirio, / Un martirio, Señor, que es insufrible : / Porque amo….y mi amor es un delirio,/ Un delirio tenaz : un imposible…. // Ya que tanto sufrir es mi destino / Dale a mi alma, Señor, resignación, / Y del mundo en el árido camino / Concédeme tu santa protección. // En vano procuro decir mis dolores / No abarca mi mente su vasta extensión, / El rudo destino mostró sus rigores / Matando implacable mi bella ilusión. // Cruel sufrimiento tenaz me persigue, / De dicha un instante no puedo gozar : / Dolores el alma tan solo consigue, / Dolores que matan, que me hacen llorar. Ercilia García”. (El Pueblo….. Monterrey, 22 de agosto de 1886).

     En el mismo periódico regiomontano consultado, hay otro texto poético, también de 1886, titulado LA PASIONARIA; consta de 8 cuartetas y fue tomado de El Heraldo, de San Antonio, Texas. Lo copiamos enseguida: “La Pasionaria : A mi distinguida prima y amiga Refugio Rodríguez. Entre árboles de mágica belleza / Hermosa pasionaria se ocultaba; / Las gracias que le dio naturaleza / Con amargo desdén las contemplaba. // Un arroyo que al lado serpentea / Retrata su hermosura con orgullo, / Y amante un colibrí besar desea / Sus lindas hojas, su sin par capullo. // Perfumado jazmín la proclamaba / De los prados la flor más exquisita, / Más ella a solas con su mal lloraba / Sin hallar un consuelo a su honda cuita…..// “De qué sirven, decía con tristura, / Las gracias que me dio naturaleza, / Si todos desconocen mi hermosura, / Si el céfiro al pasar nunca me besa? // Yo quiero que el estío me conmueva; / Perfumar de los árboles las hojas; / Y que mi vida sin cesar remueva / El aire, que no escucha mis congojas.” // Del estío llegaron los rigores; / La flor hermosa admiración causaba, / El tierno ruiseñor cantóle amores, / Y el céfiro al pasar la acariciaba. // Sin compasión a su letal congoja, / El viento que con fuerza la mecía, / Se llevó despiadado hoja por hoja…/ ¡Cuán lenta fue, y horrible su agonía! // Ya ves, mi amiga, la temprana muerte / Que la flor vanidosa se buscó …./ Vive feliz con tu modesta suerte / Que al que es humilde lo bendice Dios. Ercilia García.” (El Pueblo….Monterrey, octubre de 1886. Tomado de El Pueblo, de San Antonio, Texas ).

     Al año siguiente, en febrero, dá a conocer una nueva pieza literaria compuesta de siete octavas, y la tituló A LA LUNA : “Mi mente soñadora / Que admira tu belleza, / Hoy piensa dedicarte / Sus trovas con amor./ Mi lira pulso ahora, / Perdón si la tristeza / Me obliga a consagrarte / Un himno de dolor. // Yo quiero, luna bella, / Que sepas los pesares / Que crueles acibaran / Mi triste corazón. / Luchando con mi estrella / Te envío mis cantares, / Que a impulsos ¡ay! brotaron / De mi única ilusión. // De Diana los fulgores, / Asoman, por Oriente; / Se escucha en la campiña / Fantástico rumor. / El ave entre las flores / Cantando dulcemente,/ Suspira, cual la niña / Que llora por su amor. // Mi alma entristecida / No admira este paisaje, / Que a poetas soñadores / les presta inspiración. / Que solo ¡ay! en la vida / Del mundo en el oleaje, / Desgarran los dolores / Mi pobre corazón. // El sol al despedirse / Da encantos a Natura, / Que todo ser que siente / Los sabe idealizar. / Mi alma al confundirse, / Al mal que la tortura / Siguiendo su corriente / No puede, no, gozar. // La luna silenciosa / Que alumbra tristemente / Cruzando el firmamento / Con mucha lentitud, / Disipa presurosa / La bruma que inclemente / Tortura al pensamiento / Con cruel ingratitud.// Yo adoro, luna hermosa, / Tus célicos fulgores, / Tu luz amarillenta, / Tu opaca claridad; / El aura rumorosa / Que juega entre las flores…./ Y mi alma se alimenta / Con tanta variedad. Ercilia García. Monterrey, Febrero de 1887”. (El Pueblo…. Monterrey, 27 de febrero de 1887).

     Por lo visto, sus escritos se publicaban en la prensa de Texas, así como en la de Monterrey; pero el calificativo de periodista lo adquiere por fundar LA VIOLETA, Quincenal de Literatura, Social, Moral y de Variedades. Dedicado a las Familias. Surgió a partir del 16 de septiembre de 1887. El periódico neoleonés EL PUEBLO…., al anunciarla señaló: “perfectamente escrito, con abundante material y bellísimas composiciones en prosa y verso de no escaso mérito literario…..redactado por un grupo de ilustradas Señoritas de esta ciudad” (El Pueblo….21 de septiembre de 1887). También el periódico regiomontano La Defensa del Pueblo, la saluda diciendo: “Hemos tenido el gusto de recibir el número 1 de un quincenal de literatura y variedades que se publica bajo la dirección de las Sritas. Ercilia García y María Garza González. El nombre de las expresadas Sritas., basta para recomendar al nuevo colega” (La Defensa del Pueblo, 25 de septiembre del 87). Al inicio del 88 El Coahuilense, órgano del gobierno de Coahuila comentó : “ ha honrado nuestra mesa de redacción el número 8 de esta preciosa publicación quincenal que escriben en Monterrey, las ilustradas Sritas. Ercilia García y María Garza González. El número 8 que tenemos a la vista trae un bien escrito editorial de la Srita. Ercilia García titulado “¡Murió el 87, Viva el 88!”. (El Coahuilense…..21 de enero de 1888. Consultado en el Archivo Municipal de Saltillo). Circuló en los años 87 y 88, con interrupciones; en febrero del 88 hubo “dificultades ocurridas entre las apreciables redactoras y el impresor”, leemos en La Defensa del Pueblo del 12 de febrero de 1888.

     En su edición del 1 de abril del 88, La Violeta….publica un texto de Ercilia García titulado ”La Mujer y los Enemigos de su Ilustración” de donde extraemos varios fragmentos: “No nos extraña que alienten todavía espíritus díscolos que se ensañen contra la ilustración de la mujer…..La mujer ha sido considerada como un ser inferior al hombre….Es verdad que al presente….se le concede ya el privilegio de ser la compañera del hombre….pero siempre sin que traspase los umbrales del hogar..…No debe abandonar la cocina o el lavadero….Tales ideas son un absurdo…Nuestro estimable coleguita El Colegio Independencia, de Mazatlán, que redactan las alumnas de aquel Instituto, refutan las ideas vertidas en contra de la ilustración de la mujer, por un escritor de El Correo de la Tarde de aquella ciudad…..También otro escritor que se firma “Lerdo” en El Pacífico, periódico de aquel puerto….manifiesta que la mujer ha nacido para ser madre de familia, no para ser orador como Castelar, ni poeta como Juan de Dios Peza….la mujer que estudia…que razona para juzgar, no puede, a juicio de algunos, ser buena madre de familia; (abrimos un paréntesis pues aquí la autora del artículo alude a varias damas poetas, las cuales cultivaron la literatura sin descuidar sus deberes; cita Sor Juana quien falleció contagiada al cuidar a sus hermanas de la Orden; a la Sra, Esther Tapia de Castellanos, a Isabel Prieto de Landázuri, a Dolores Guerrero,etc., y sentencia: “la ilustración permitirá ser, no solo la madre de sus hijos sino la primera maestra de ellos”. Finaliza el artículo diciendo: “Con lo expuesto basta….para desvanecer las ideas retrógradas y los erróneos juicios que acerca de la mujer abrigan los pocos enemigos de la ilustración. Firma La Redacción. La Violeta. Quincenal de Literatura, Social, Moral y de Variedades. Dedicada a las familias. Directora Ercilia García; Secretaria María Garza González. Tomo I, No. 13, Monterrey, México, Abril 1 de 1888.” (Texto rescatado en el archivo familiar por Marta Nualart y publicado en Escritoras de la América Hispánica en el 2011, consultado vía internet). En mayo del mismo año, Ercilia García dirige una carta aclaratoria a El Pueblo…. y a La Defensa….donde dice: “en el último número de mi periódico La Violeta vió la luz pública, un soneto denominado Contraste, calzado con mi nombre, lo que mucho me sorprendió puesto que esa producción confieso ingenuamente no ser mía. Ahora bien como La Violeta no ve la luz sino hasta el día 15, (de mayo) me valgo de este medio para deshacerme de lo que indebida e involuntariamente se me adjudica. Ercilia García”. Al mes siguiente, La Defensa…del 24 de junio del 88, informa que La Violeta….ha aumentado su lista de colaboradoras “con los nombres de las Sritas. Josefina Campos, Virginia Marto y Josefa Jiménez”. El Maestro D. Israel Cavazos, en uno de sus Diccionarios reproduce la primera página de la edición No.17 de La Violeta de fecha 1º. de julio de 1888, donde aparece la lista de sus colaboradoras : Sras. Julia G. de la Peña de Ballesteros, J. A. de Treviño, Febronia R. Pérez de Alexander y Srita. María M. Browne (2). En agosto de 1888 el periódico El Pueblo consignó lo siguiente : “Las nunca bien elogiadas Sritas. Ercilia García y María Garza González, con cuyos poéticos nombres más de una vez han embellecido sus columnas la prensa nacional, merecen por su abnegada conducta una rica guirnalda de laurel y rosas del paraíso, colocada en sus puras y albas sienes por la mano misma del Altísimo”. Las redactoras de La Violeta habían realizado una colecta para ayudar a los damnificados por la inundación en León, Gto., en el 88. Es de resaltar la expresión del autor de la nota periodística de que con sus nombres “han embellecido sus columnas la prensa nacional”. A la vuelta del año, el 7 de abril del 89, El Pueblo anunció: “La Srita. Ercilia García, directora del quincenal La Violeta, se ha visto obligada, muy a su pesar, a suspenderlo temporalmente, pues se le han presentado grandes dificultades….. “. Su carácter de periodista lo adquiere, principalmente, de haber fundado La Violeta….en 1887. Tal vez por ello, en 1984, el distinguido historiador D. Israel Cavazos la consideró como “una de las primeras mujeres en Nuevo León que escribieron para un periódico” (3). Es cierto, es una de las primeras, más no la primera; la primacía la tiene la Sra. Julia G. de la Peña de Ballesteros, cuyos primeros textos son de 1872 y 1874 publicados en el D.F. En Nuevo León comenzó a colaborar en 1883 en el Periódico Oficial del Estado, viviendo en Montemorelos. Además, antes de la aparición de La Violeta en 1887, circuló El Jazmín en 1874 “y su redacción estaba formada casi totalmente por mujeres” (4).Por otra parte no está documentado dónde nació Ercilia García; la suponemos regiomontana pues aquí vivió y produjo, pero no es determinante. Hay una composición dedicada A la Srita. Ercilia García en su Álbum, cuyos versos aluden a su probable origen local; “¡Poetisa encantadora….! hija sublime/ Del delicioso Edén regiomontano /¿Qué tu, al nacer, bajo un sol ardiente / Sentiste la sublime inspiración? / Hoy vengo a colocar en tus altares, / La guirnalda de rosas y azahares, / Al mérito la ofrezco con ternura. Pablo García”. (El Pueblo…Monterrey 25 de noviembre de 1886 ).

     Algo, muy poco, de su producción poética la recoge el Director de la Biblioteca Nacional, D. José María Vigil, en una obra de 1893, bajo el título de Poetisas Mexicanas. Siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, con piezas literarias de autoras de diversos Estados de la República Mexicana. De Ercilia García incluye dos : “La Calumnia” y “La Huérfana”. No se indica donde se publicaron esos textos; es probable que en La Violeta. Van enseguida las 4 cuartetas del poema La Calumnia : “¡Pobre mujer! vertiendo amargo llanto / Pasas las horas de tu triste vida: / ¡Horrible es tu dolor y desencanto! / Y ya tu alma sufrir no puede tanto / La herida de esa sierpe maldecida. // Por qué llorar cuando en tu frente bella / Brillar se mira la virtud amada; / De esa virtud que mágica destella, / Dando un mentís al que al hablar de ella / No muere de vergüenza y se anonada? // Deja que el vulgo con saña impía / Maneje la calumnia con destreza; / No temas de sus dardos la porfía, / Y espera, que muy pronto vendrá el día / Que inclinen a tu paso la cabeza. // Deja que lancen el veneno todo / Que infames guardan en su alma impura,/ ¿Los vez cubiertos de asqueroso lodo? / Ellos solos se buscan de ese modo / Su horrible perdición y desventura.” La segunda composición, La Huérfana, rescatada e incluida en la citada obra del 93, consta de ocho cuartetas y la ofrecemos enseguida : “Era una noche obscura y silenciosa; / Miedo y terror su lobreguez causaba; / Una noche tan fría y pavorosa / Que nadie por las calles transitaba. // Oyóse solo el quejumbroso acento / De una infeliz que caridad implora; / Su débil voz arrebataba el viento,/ Y ella, la triste, en su desdicha llora. // Una limosna, por piedad, decía: / Compadeced mis crueles sufrimientos: / Una limosna, el eco repetía, / Y hundíanse en el silencio sus lamentos.// No hay en el mundo compasión alguna; / Exclama la infeliz entre sollozos: / Los seres que protege la fortuna / Se muestran inhumanos y orgullosos. // Huérfana y sola, caridad imploro; / Más mi triste existencia no maldigo…/ Compasión nadie tiene de mi lloro, / Y visto los harapos del mendigo. // Un pan hanme ofrecido, que indignada / Muy lejos lo arrojé con mi desprecio…./ Que a costa de mi honor no quiero nada,/ Que es muy cara la vida a tanto precio.// Ya siento me abandona la existencia, / ¡Eterno Dios! ¡Piedad, mira mis cuitas! / Quiero morir, tranquila la conciencia, / Y subir hasta el cielo que tu habitas. // ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
     ¡Ay! Ya de la mendiga no se oía / Su lamento que el alma desgarraba; / Ya el silencio su voz no interrumpía, / Que muerta la infeliz allí quedaba.”.

     La antología, Poetisas Mexicanas….en edición de la UNAM de 1976, la tiene la Capilla Alfonsina de la UANL. En 1897 y 98, Nuevo León participó en la Exposición Universal de Chicago, donde asistieron varios países mostrando sus adelantos en lo industrial, lo cultural y lo económico y, entre otras cosas, Nuevo León exhibió una colección del periódico La Violeta, “propiedad de Ercilia G. de León”, según La Voz de Nuevo León del 15 de enero de 1898, consultada en el AGENL. Nos faltan datos, los cuales seguiremos buscando, pero hoy, al menos, ofrecemos textos y aspectos no conocidos.

NOTAS:
(1).- Martín Cepeda; Galería de Maestros, en Maestros de Nuevo León. Monterrey, Fondo Editorial Nuevo León, 2012, p. 134.
(2) .- Israel Cavazos Garza; Diccionario Biográfico de Nuevo León. Monterrey, Grafo Print, Editores, S.A. 1996, 2ª.,edición, p. 209.
(3).- Israel Cavazos Garza; Diccionario Biográfico de Nuevo León. UANL. CABU. Tomo I, 1984 p. 161.
(4).- Héctor González; Siglo y medio de cultura nuevoleonesa. Monterrey. Gobierno del Estado, 1993, pp.79-80.

     Las referencias hemerográficas se incluyen en las citas correspondientes, cuyas publicaciones fueron consultadas en la Capilla Alfonsina de la UANL, unas; en el AGENL, otras; y una en el Archivo Municipal de Saltillo.