La suposición de que la reforma energética de Calderón esté inspirada en sus compromisos de campaña con empresas norteamericanas, particularmente con Halliburton, se manejó esta semana en la cadena de televisión estadounidense Telemundo, la segunda en audiencia de habla hispana.
El video anexo, con una duración de 6 minutos, se explica por sí solo.Entre tanto, en México, este sábado, el especialista Alfredo Jalife mostró su extrañeza por los afanes privatizadores de Calderón, ya que, dijo, los montos de inversión necesarios para la explotación petrolera en aguas profundas implican que en realidad sean empresas extranjeras las que intervengan.
Recordó que en 2005, el Congreso de los Estados Unidos votó una resolución mediante la cual se opuso a que la petrolera norteamericana Unocal Corporation fuera vendida a una compañía china, bajo el argumento de que el control de los recursos energéticos es un asunto de seguridad nacional.
Jalife indicó que bajo esa perspectiva, el diálogo nacional sobre el petróleo debería incluir al Ejército Mexicano, sobre todo porque la reforma energética calderonista implica ceder las tres cuartas partes del petróleo mexicano a empresas privadas, presumiblemente de origen extranjero.
Subrayó que las llamadas Siete Hermanas, es decir, las siete petroleras más grandes del mundo, hoy han sido desbancadas y las nuevas Siete Hermanas son de propiedad estatal. Se trata de la Aramco, de Arabia Saudita, Gazprom, de Rusia, CNPC, de China, NIOC, de Irán, PDVSA, de Venezuela, Petrobras, de Brasil y Petronas, de Malasia. De acuerdo con Alfredo Jalife, la tendencia mundial es que los recursos petroleros sean manejados directamente por los gobiernos, ya que son bienes estratégicos que están en la base de la seguridad nacional.