Entre las luchas sociales que se han manifestado a lo largo del 2008, hay una fundamental que muy probablemente se resuelva en el 2009, se trata del movimiento que encabezan los trabajadores mineros en el país.
Su lucha ha sido un ejemplo de resistencia a las ofensivas crudas y violentas de las instituciones que representan al capitalismo mundial en México.
Como el poder ejecutivo que intenta implementar la llamada reforma laboral, pretendiendo someter a los trabajadores mexicanos a condiciones extremas de explotación y de minimización de sus derechos, interviniendo en el funcionamiento de las organizaciones sindicales haciendo nula su actuación.
O los tribunales, declarando ilegales e “inexistentes” sus huelgas, metiendo a prisión a sus dirigentes y ordenando a los mineros regresar a laborar a sus centros de trabajo, protegiendo los intereses de las empresas trasnacionales.
Los mineros dan ejemplo de cómo la principal arma que tienen los trabajadores sigue siendo su organización y la huelga, el negarse a producir cuando patronos y gobierno violentan sus derechos laborales y sindicales; y que es necesario utilizar todas las formas de lucha al alcance de los trabajadores y del pueblo como la denuncia, la manifestación en las calles, la defensa jurídica y cuando ha sido necesario, la acción directa de resistencia contra la injusta y violenta represión de las fuerzas policíacas y militares como en Lázaro Cárdenas, Las Truchas, en Michoacán.
La Comisión de Resistencia Civil Pacífica de Nuevo León manifiesta su solidaridad con los trabajadores mineros de México, consciente de que su lucha es la misma que la de todos los trabajadores del país, e invitamos al resto de la población, activistas, académicos, estudiantes, trabajadores en general y organizaciones sociales a estar alerta y denunciar desde los diversos y respectivos espacios las agresiones que sufra este sector, ya que si logran aniquilar a este gremio organizado y relativamente fuerte (al menos uno de los más sólidos en la república) no podremos sino esperar mayores calamidades para el resto de la clase trabajadora. Es tarea primordial unificar las acciones resistencia, articular de  manera real las diferentes luchas y movimientos a fin de frenar la ofensiva gubernamental que pretende nulificar los derechos laborales que costaron años y años de esfuerzos del movimiento obrero y someterlo a las peores condiciones de explotación en beneficio de la élite privilegiada del país. Es momento para trabajar conjuntamente. Que éste sea el año en que podamos lograrlo.

COMISIÓN DE RESISTENCIA CIVIL PACÍFICA DE NUEVO LEÓN
Enero 2009.

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