• El montaje como radiografía de la nada febril

Si por ahí decían que el teatro era un termómetro en el culo de la sociedad, pues la dramaturgia de Mario Cantú parece confirmarlo. Toda vez que una vez más vera en el escenario las emociones carne-y-hueso de su obra “El hombre sin adjetivos."

Ayer tuvimos la oportunidad de asistir a la rueda de prensa con dos promesas actores que no solamente recitan de memoria sus parlamentos, sino que también saben de lo que están hablando: Carlos Nevares y Antonio Craviotto.

Aquí la expresión propia de Nevárez, quien no se conforma con salir en el montaje y ya…

“En estos tiempos de desinformación; es decir, donde todo mundo sabe nada de todo y todo de nada, debido a que la información que recibimos es manipulada y simulada, varias generaciones hemos sido arrastradas hacia una condición: la de “saber nada”. Nadie se escucha, nadie duerme bien, ya no hay nada por descubrir, las relaciones humanas no son más que uno mismo y, bajo las necesidades personales, escuchamos sólo lo que queremos escuchar y decimos siempre lo que conviene decir. Heredero de los fracasos de los sistemas sociales, hacemos propio sólo lo que más nos conviene. Política y religión no son más que una barra de buffet de comida china: todo lo que tu quieras tomar, lo que te guste nada más. Y veloz la vida, las necesidades se hacen cada vez más inmediatas y arrastramos con ésta una sensación: la de haber llegado a nada. El hombre sin adjetivos de Mario Cantú, es, sin duda, el discurso que muchos esperábamos; lo hacemos nuestro por compromiso, porque dice lo que nuestra generación mastica sin sacárselo de la boca; y lo hemos montado encauzando toda la importancia del discurso, haciendo una puesta en escena sencilla, pero absolutamente comprometida”, esta es la expresión del actor Carlos Nevárez, quien no sólo salta a escena, si no que también es el director del montaje.

Todos están invitados a presenciar el teatro experimental universitario de jóvenes que creen en el teatro, como es el caso de Antonio Craviotto y Liliana Cruz.

La cita es en el Teatro Espacio Rogelio Villarreal Elizondo, ubicado en Praga y Trieste, Fracc. Las Torres, Facultad de Artes Escénicas de la UANL.

Las funciones son el viernes 2 y sábado 3 de octubre a las 20:30 horas, y el domingo 4, a las 18:00 horas. El costo de los boletos es de 60.00 pesos general y 30.00 pesos, maestros, estudiantes e INAPAM.

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