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Preservar el Cerro de la Silla
Perfecto, te apoyamos (100111 Asael Sepúlveda), esperamos que esto nos ayude a hacer conciencia sobre nuestro entorno, como de respetar lo que consideramos el emblema de la ciudad de Monterrey.
Felicidades.
Juan Manuel Rodríguez Martínez
lampazos54e94@yahoo.com

¿Reivindicación como activista?
¿Y no sientes el mínimo de culpa (100111 Asael Sepúlveda)? Por tu conducta irresponsable, omisiva y cómplice en este y otros asuntos corruptos del gobierno municipal de Monterey, ya que tú eras funcionario: secretario de desarrollo social en ese periodo de Canavati.
Ojalá y esta denuncia sea el inicio de tu reivindicación como activista.
Arnulfo Mendoza
arnulfo_mendoza@hotmail.com

Respuesta de Asael Sepúlveda

Arnulfo:

Cualquiera de los vecinos de la colonia Cortijo del Río te podrá informar que participé de manera activa en contra de la destrucción del
Cerro mientras fui funcionario. De hecho, el Municipio siempre atendió la petición vecinal de proveerlos de sillería, toldos, equipos de sonido y materiales diversos para las reuniones de la colonia. Como asiento en mi texto, el intento de reiniciar el desmonte durante ese trienio se frenó y así permaneció hasta estos días. Estoy seguro de que soy culpable de muchas cosas, pero no de omisión en este caso.
Saludos de Asael Sepúlveda

Nada de tabla rasa
"El problema son los mexicanos ignorantes, flojos y supersticiosos que no sirven para nada" (100111 Buzón). ¿Será verdad? ¿Resulta molesto leer esa afirmación generalizada?
Pues "las pantallas y micrófonos" tampoco "están en poder de peleles", y los "ignorantes", "esclavos de patrones" o la "precariedad" que aquí se denuncian, claro que existen, sí -y mucho nos ocupa y preocupa- PERO NO PODEMOS GENERALIZAR.
Para comenzar a esta persona le pasan de noche todas las estaciones de radio y tv públicas, universitarias y comunitarias, que aún cuando son minoría hacen y muy bien su trabajo.
Por supuesto que si no los atendemos es como si no existieran; pero no es su culpa, sino de un público comodino, domesticado, que se limita a quejarse pero no a participar activamente dando su preferencia a los comunicadores que anteponen su compromiso profesional muchas veces por encima de su salario o ingreso monetario. Cuidado con aplicar tabla rasa. Los que ven programas como el del hipócrita y oligofrénico Esteban Arce, y otros esperpentos semejantes, lo hacen por su gusto y bajo su propio riesgo. Luego no se anden quejando.
Alfonso Teja Cunningham
alfonsoteja@hotmail.com

Mercachifles
Quiero preguntarle a mi gran amigo y admirable reportero Roberto Guillén si ya se dio cuenta de que al preguntarle a Jesús Oscar González (100111 Roberto Guillén) sobre cómo "profesionalizar" al gremio periodístico le dice textualmente "de tal manera que el gremio se dignifique", ante lo cual cabría suponer que actualmente los periodistas no somos dignos. Luego arremete contra los locutores y generaliza igualmente para afirmar "que se ha rebajado mucho esa profesión".
Cabe señalar que hasta 1993 para trabajar profesionalmente con un micrófono se exigía un examen de aptitud. Gracias al inefable Salinas de Gortari, eso cambió, para mal de los profesionales, para mal del gremio y para bien de los empresarios (que pudieron contratar por unas moneditas a cualquier merolico).
¿Pero qué calificativo se merecen todos esos pseudoreporteros electrónicos y entintados que sólo sirven para sostener la grabadora y repetir como loritos lo que dicen las autoridades o los que contratan publicidad?
Ya en otra parte, hoy mismo, profundizo en estos asuntos un poco más. En todo caso hay que percibir claramente que una cosa son los mercachifles, y otra el espíritu que impregna, o debe impregnar, un oficio o profesión que debería distinguirse por su espíritu de servicio. (Situación ésta que si la vemos bien vale para todos: el médico, el arquitecto, el contador y hasta el abogado). Cuando se pierden estos valores todos perdemos. ¿O tú qué piensas, estimado Roberto?
Alfonso Teja Cunningham
alfonsoteja@hotmail.com

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