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| 532 6 de mayo de 2010 |
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ORQUÍDEAS EN LA TRINCHERA Entrevista con Paulina Alvarado Roberto Guillén
He oído que tienes un proyecto denominado La Bola, ¿de qué se trata? Es un colectivo cultural, donde lo que hacemos es abrir espacios de libre expresión, usando el juego y el arte como herramientas, y a través de ahí, fomentar la participación ciudadana.
También me he enterado que exhibes cine en la plaza pública… Hemos hecho cuatro muestras de cortometrajes, en las que abrimos convocatoria, ¿tienes un corto? ¿lo quieres proyectar? Nosotros lo proyectamos. No tienen que ser cineastas profesionales, simplemente que tengan algo qué decir.
¿Cuánto tiempo llevas con este proyecto de La Bola? Desde el 2004 surgió, pero ya en el 2008 está más enfocado al desarrollo sustentable.
Veo que tienes un link con los músicos, a quienes has involucrado en la causa ambientalista, ¿Cómo se ha dado esta valiosa integración de la música en causas ciudadanas? Ha sido bien loco, cómo ha surgido todo esto, porque no se…nomás fluye. De repente siento que termino vinculando a unos con otros. A veces siento que esa es como mi misión en la vida. Siempre ocurre de una manera muy espontánea. En realidad nunca lo planeo. Y pues sí, así es. La música siempre nos alegra, nos atrae, la llevamos adentro; como dicen, la música va dentro de nosotros. Creo que es un elemento muy importante dentro de cada movimiento. Y en la expresión de un evento que empezamos a abrir, como el festival de la tierra, empezamos a recibir propuestas de chavos que tenían su banda, querían tocar y a partir de de ahí surgió toda esa conexión. Ir captando y conociendo un poco las bandas de Monterrey. No soy experta, claro, no se tanto de música, pero bueno, entre todos, como que nos vamos apoyando.
¿Qué opinan tus padres de las actividades que organizas? Mis papás me apoyan. Todo lo que hago, lo he aprendido a lo largo de toda mi vida. No hablamos el mismo lenguaje en esta temática, pero nos apoyamos mutuamente. Tenemos buena comunicación.
¿En qué momento te descubres como Paulina Alvarado, la que anda en el movimiento? Pues yo creo que desde que empecé a escuchar lo que hay dentro de mí. Solamente hago lo que surge de acá, de adentro. Me di cuenta de que basta con que uno quiera sacudir tantito las cosas, para que pueda tener una consecuencia, en efecto. Y que mejor que sea de forma colectiva y con todos. Yo nomás doy una sacudidita, un empujoncito y las cosas suceden. Y creo que es algo que todos podemos provocar. Desde ese momento en que me di cuenta que yo también puedo aportar algo a mi entorno, desde ahí le di con muchísima más pasión y con mayor fuerza.
Háblame de los eventos que has organizado o en los que has participado Dentro de La Bola, las muestras de cortometrajes. Siempre con el apoyo de más banda que entra al colectivo, a apoyarnos con los proyectos: fueron cuatro muestras de cortometrajes. Una en Mérida, con apoyo de otros compañeros. Tres festivales de la tierra. Fuera de esto, he apoyado eventos con el movimiento ambientalista, con el pueblo bicicletero, el eco fest, jornadas en defensa del Cerro de la Silla y festivales de música con el grupo La Siniestra.
¿Cuál es la imagen que tienes de los políticos de nuestro tiempo? Pienso que podría haber realmente una transformación. Simplemente si se sensibilizaran de lo que hay a su alrededor. Si salieran de sus oficinas y caminaran donde estamos nosotros. Creo que no son tontos. Basta con que tengan un poco de sentido común para darse cuenta de las cosas. Pero ahorita los políticos que tenemos son aburridos. Es ridícula nuestra política. No nos lleva a ningún lado. Como que ahora…¿Qué tontería van a sacar? Es absurdo. A veces me desespera un buen. Pero he aprendido que hay que actuar desde lo que esté a mi alcance. Que es desde donde ya me estoy moviendo. Y bueno, de ahí ya se generará un granito hacia otro tipo de procesos, pero que finalmente es apara apoyarnos, a construir una mejor comunidad. Un mejor sentido de convivencia.
¿Cómo se divierte Paulina Alvarado? Me encanta el cotorreo. Donde haya banda. Todo me gusta. Bares culturales. No me gustan los antros, prefiero un barecito. Algo así que puedas cotorrear con la banda o que puedas escuchar música en vivo. No sé… salir a pasear, mi novio, mis amigos, mi familia. Me encanta estar con la gente y conocer gente nueva. Soy bien platicadora. Me gusta leer cuando estoy sola. Igual, de la naturaleza las montañas. A veces pienso que lo único que me tiene en Monterrey, es esa energía de las montañas que tenemos.
¿Hasta dónde le gustaría llegar a Paulina Alvarado? No te gustaría ser presidenta de México? No, presidenta no. No me interesan esos puestos. ¿Hacia dónde? Simplemente quisiera que los proyectos en los que estoy involucrada, pues que los demás los tomaran. Yo simplemente empujo y que la gente los haga suyos. Así como el festival de la tierra. Que no tenga que salir el colectivo La Bola y decir, se viene el próximo festival de la tierra, sino que la gente lo haga suyo, y se sienta libre de moldearlo. Que al final de cuenta es un proyecto que todos toman, ya que se forma por la participación de todos. Así es como veo esto del festival y los otros proyectos. ¿Cómo podemos ser promotoras de eso? Que cada quien salga y haga suyos los espacios que tenemos.
¿Cómo surge el festival de la tierra, platícame ¿en qué momento se te prendió el foco? Andaba de mochilazo por el país y justo fue en una parada que hice en Puebla. Y no tenía nada qué hacer. Estaba sentada con otro amigo. Y de repente se me vino la idea. Como el estaba trabajando, yo lo acompañaba. Entonces, en esos lapsos de espera, me ponía a pensar un montón, y fue que me dije: estaría chido armar un festivalito o algo. Siempre como que mi forma de trabajares en la bola. Así lo aprendí. ¿Quieres hacer algo? ¿Quieres cantar? ¿Quieres bailar? No se que… y dejar que suceda. Originalmente el primer festival de la tierra, del 2008, estaba planeado con Katia para ser en un solo día, un domingo. Acá en la explanada del museo. Una exposición de murales por chavos de secundaria. Y terminó en todo un festival superloco, super buena vibra. Y generó un chorro de sinergias, entre todos nos empezamos a conocer más, como los del movimiento ambientalista, la casa comunitaria, no se, otros colectivos. Y así se han generado un chorro de procesos, de vínculos. Entonces dije: Ay wey, esto sí funciona. Y surgió el segundo y ahora estamos en el tercer festival de la tierra. Y cada vez con más convocatoria.
¿Qué flores te gustan? Qué flores te gustaría que te regalara tu novio? Me encantan todas las flores, de colores, me encantan. La primera que se me viene a la mente es una margarita. Y otra, que también son como las margaritas, son como de colores, pero más grandes.
¿No crees que a la ciudad de Monterrey le faltan árboles, flores, parques? Claro, definitivamente sí. De hecho, justamente ahoritita estaba leyendo esta portada de la tempestad, donde entrevistan a este señor, José Emilio Amores, que es un promotor cultural; la verdad no lo conozco. Pero justo donde leía, se pregunta ¿Qué es lo que le hace falta a la ciudad? Parques, parques, parques. Y me llamó la atención que dice que no ama a Monterrey por que no tiene parques. Y justo lo traigo fresco, porque estoy totalmente de acuerdo. La ciudad se muere cuando no tiene áreas verdes y menos espacios donde no podamos convivir. Si los hay, pero cada vez se disminuyen y no puede ser eso.
¿Algún mensaje para los jóvenes de tu generación, frente a esta violencia que estamos padeciendo en México? Nosotros estamos como en nuestro rollo; cada uno es libre y yo creo que no tenemos que tener miedo de vivir, de experimentar, de apasionarnos, por lo que queremos hacer. Y eso siempre está dentro de cada uno. Pero a veces, como que todo lo que nos rodea, afuera, nos aplasta, nos manipula, nos encierra a actuar de cierta forma. Yo recomendaría un ratito de contemplación, de sentir el viento, de escuchar cómo es la naturaleza, bajo un árbol, en un parque, donde estés. Darte unos momentos para escucharte a ti mismo. Dejar que salga lo que hay dentro de ti: esa es la mejor brújula que tenemos. A veces me pasa que hago cosas y no se por qué. Pero me nacen; y digo, es que yo tengo que hacer esto, pero desconozco qué hay detrás. Hasta que lo haces. Hasta que pasa mucho tiempo y dices, ahhh…iba por buen camino. Pero una tiene que hacer lo que está dentro de si mismo, para que puedas vivir plenamente. Uno tiene que ver por lo que está dentro de cada uno y al momento que lo externas, se comparte con los demás. No sé si lo entiendas o está muy fumado.
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