Escuela de Verano
Irma Alma Ochoa

En medio del clima de inseguridad que prevalece en Nuevo León, las actividades cotidianas: laborales, culturales, académicas y deportivas continúan. La UANL, a través del Instituto de Investigaciones Sociales, y la Universitá Degli Studi di Padova, organizaron la Escuela de Verano “Violencia contra las Mujeres”, del 6 al 10 de septiembre.

Tras cinco días de arduos trabajos se redactó la “Carta de Monterrey”, con la participación de profesorado, estudiantado, representantes de organizaciones civiles y de instituciones del área metropolitana de Monterrey, y de la comunidad de Padua. En la Carta queremos:

“Promover las reflexiones y generar una conciencia sensible al género, tomando en cuenta los valores existentes en las diferentes culturas en todas las áreas en que estamos involucradas/os y en nuestra vida cotidiana.

Seguir implementando de manera conjunta, los trabajos de investigaciones sobre los temas de la violencia de género y la equidad de género; impulsar y apoyar el trabajo en red de las mujeres y de las instituciones sensibles a estos temas; trabajar en red con todas las instituciones para sensibilizar, concientizar y actuar en la problemática de la violencia sobre las mujeres…”

Las sesiones fueron moderadas por la profesora Franca Bimbi, quien presentó los servicios que desde hace 35 años brinda “Casa delle Donne”, de Venecia, de la cual es fundadora; así como los diversos programas que llevan a cabo para abatir el grave problema de la violencia hacia las mujeres en general, y en particular, la que sufren las migrantes en esa región de Italia.

Las organizaciones civiles nuevoleonesas que compartieron sus experiencias, programas y estrategias destinadas a disminuir este problema, fueron: Alternativas Pacíficas, A.C., Zihuame Mochilla, A.C. y Zihuakali. Asimismo, presentaron su trabajo el Instituto Municipal de la Mujer de San Nicolás de los Garza; así como los Centros de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, dependientes del Sistema DIF Monterrey.

La representante de Alternativas Pacíficas dio a conocer el trabajo integral que desarrolla esta organización. Además, compartió datos y señaló algunos mitos que favorecen la violencia hacia las mujeres; informó también sobre las modalidades y los tipos de violencia que aquejan principalmente a las mujeres y a las niñas.

Carmen Farías, antropóloga, directora de Zihuame Mochilla, A.C., expresó que el crecimiento de la población indígena en Nuevo León va en aumento, y que el estado ocupa el primer lugar como destino de las y los migrantes indígenas: náhuatl, mixes, mazahuas, mixtecos y otomíes, entre otros.

Señaló que entre los problemas que enfrentan las poblaciones indígenas, están la discriminación por razones étnicas y de género, la alta tasa de desempleo, los bajos ingresos, el hacinamiento en viviendas, los escasos espacios para la sana convivencia, y el no tener acceso a las oportunidades.

Entre las acciones que la asociación desarrolla contra la violencia, está el de deconstruir la idea de que ésta es natural. Añadió que las mujeres náhuatl toman decisiones y son más participativas que los hombres, mientras que es difícil el acercamiento con la población otomí.

En representación de Zihuakali, Esther Cruz Cruz, estudiante universitaria, manifestó su orgullo de ser indígena mixteca, de sus costumbres, creencias, vestimenta  y de la belleza de su lengua nativa; el ser bilingüe, dijo, es un valor no una desventaja.

Anunció la inauguración, dentro de pocos días, de Zihuakali, voz náhuatl que significa Casa de la Mujer. Agregó que desde hace varios años, un grupo de mujeres se reúne en Zihuame Mochilla, donde toman cursos y realizan diferentes actividades.

Añadió que, en esas reuniones, se quejaban de los diversos problemas que se presentan y un día dijeron: “basta de estarnos quejando, no vamos a conseguir nada bueno así, mejor vamos a hacer algo por nosotras y para evitar esto”.

Así nació la idea de la Casa de la Mujer Indígena, Zihuakali, que está a punto de ser abierta y tiene como propósito de apoyar a las mujeres víctimas de violencia y promover la salud reproductiva en las mujeres indígenas en Nuevo León.

Zihuakali, la materializan doce mujeres provenientes de diversas regiones indígenas del país, lo coordina Elvira Maya y cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

La autora es Directora de Arthemisas por la Equidad, A.C.

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Para suscripción gratuita: