TRANSICIONES
Nueva época en Baja California
Víctor Alejandro Espinoza

El día de mañana viernes 1 de octubre tomarán protesta los diputados integrantes de la XX Legislatura. Se trata de un acontecimiento que bien podríamos calificar de histórico, no sólo por la forma en como quedó conformada la nueva cámara de diputados, sino porque podría marcar un equilibrio de poderes inédito en nuestro joven trayecto como entidad de la República. Estamos entonces ante una coyuntura cuyos orígenes y trascendencia nos podrían situar en la ruta de una nueva etapa en la forma de gobierno local.

Habría que recordar que producto de las elecciones del pasado 4 de julio, uno de los resultados más inesperados fue la amplia derrota del partido en el poder, el PAN. La Alianza por un Gobierno Responsable, conformada por el PRI y el PVEM, resultó la gran triunfadora. Ganó las cinco alcaldías, pero también la mayoría absoluta en el congreso: 13 de los 16 distritos en disputa. Sin embargo, por la vía de la representación proporcional, la alianza aumentó otro diputado, llegando a 14. Un total de 12 priistas y dos  miembros del PVEM conforman la bancada. Mientras que la alianza por Baja California, integrada por el PAN, PANAL y PES, sumó 8 curules (6 del PAN y 2 del PANAL). Tanto el PRD, el PT y el PEBC, obtuvieron 1 diputado por partido. Así, el PRI, tendrá la mayoría absoluta y si lograra sumar 3 votos más, estaría en condiciones de contar con la mayoría calificada que se requiere, por ejemplo, para llevar a cabo reformas a la Constitución local.

Estamos ante una situación inédita que habrá de tener impactos en la forma como se conduzcan las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Nunca el partido que detentaba el Poder Ejecutivo, había carecido de al menos la mayoría relativa en el Congreso. Durante la época de partido hegemónico, el PRI tuvo la mayoría calificada y a partir de 1989, el PAN contó con mayoría relativa y absoluta en dos periodos. A partir del 1 de octubre, el partido del gobernador, a lo sumo contará con 8 de los 25 escaños. Y eso en el hipotético caso que la diputada Arcelia Galarza Villarino, diputada de representación proporcional por el PANAL, decida continuar participando en la alianza panista, ya que, como recordamos, estuvo a punto de quedar fuera del Congreso merced al llamado “error aritmético”. El costo para el PAN puede ser muy importante en el futuro. Ya veremos si la diputada Galarza decide participar con la alianza encabezada por el PAN o lo hace con el PRI, partido que hizo suyo el reclamo para evitar que fuera marginada de su curul.

La XX Legislatura probablemente inicie su primer periodo de sesiones bajo la presidencia de una mujer: Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, quien ganó el distrito II con sede en Mexicali postulada por la alianza por un gobierno responsable. La nueva Legislatura la componen 7 mujeres y 18 hombres; a diferencia de la anterior, cuando inició con 5 mujeres y 20 hombres, aumentando en el último año el número de mujeres con la renuncia del diputado Enrique Méndez del PAN, quien sería sustituido por Mónica María García Parra. De las 7 mujeres integrantes del nuevo Congreso, 3 fueron postuladas por el PRI, 2 por el PAN, 1 por el PANAL y 1 más por el PT. Cuatro de ellas lograron su escaño por el principio de representación proporcional. Lo que evidencia que la participación de las mujeres como candidatas a puestos de elección popular continúa siendo marginal.

Los resultados de las elecciones del pasado 4 de julio deberán marcar un nuevo rumbo en la vida política de la entidad. Podría equipararse a lo que aconteció en 1989 cuando se registró la primera alternancia estatal. Obliga a todos los actores, empezando por el gobernador, a una nueva actitud frente a la oposición mayoritaria. No podrá disponer, como lo venía haciendo, de todo el poder para llevar a cabo la aprobación de leyes y normas que, desde su interpretación, eran las que los ciudadanos requerían. Ahora tendrá que hilar fino y negociar con inteligencia y sin mayoriteo con el Congreso. La fuerza de la oposición priista dependerá de la cohesión que logren mantener al interior de un partido dominado por dos fuertes grupos. La división, a la que apostará el PAN, será la espada de Damocles que penda sobre la Alianza por un Gobierno Responsable.

victorae@colef.mx

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