691 16 Diciembre 2010 |
Economía y democracia Si hablamos de democracia, sólo el 27% de los mexicanos está satisfecho con la nuestra. Así lo señala la encuesta de Latinobarómetro 2010. Estamos en la calle bajo la percepción de los ciudadanos. El entorno económico mexicano también está como lo hemos pronosticado, con nubarrones que presagian un turbulento horizonte. La CEPAL enmienda la plana a sus propias estimaciones y ahora el cierre 2010, lo ve con un crecimiento de 5.3% del PIB y 2011 con 3.5%. El punto es que aun con esos nuevos números el sexenio calderonista llegará a un menos que mediocre 1.63% de promedio anual. En decisiones contradictorias, Calderón y Cordero están asumiendo pasivos "ahora que es barato", como dicen que dicen las señoras, en las baratas. Algunos préstamos que se ha publicitado se obtuvieron en el pasado reciente, son los siguientes: Del BID, 400 mdd el 12 de noviembre; del BM, 701 mdd el 24 de noviembre; la CFE amplió su deuda en 14 mmdp el 6 de diciembre; el Banco KFW de Alemania a Nafinsa, 830 mdp; y ahora el FMI amplía en 24 mmdd la línea citada, lo que no es óbice para que posen orondos y felices para la foto, festinando que el FMI amplió la línea flexible de 48 mmdd a 72 mmdd. El endeudamiento sigue su marcha, a pesar de que, como lo señalamos en este espacio, cuando se discutía la Ley de Ingresos 2011, uno de los argumentos para no aceptar los planteamientos de diversos sectores económicos del país, es de que la economía mexicana no aguantaba más pasivos. Ahora que se elevan los créditos, ¿que argumentación esgrimirán para sustentar la asunción de esos pasivos? Sobre todo cuando en el paquete económico 2011, se pronosticó una deuda pública total para el próximo año, del 36.6% del PIB, claro esta, sin los pasivos mencionados. Calderón, con esa euforia que le proporciona qué, fue a Tamaulipas y ahí en Río Bravo declaró loco de contento: “guerra al crimen hasta que aprendan”. Bófonos, como decía Nikito Nipongo. carlos@carlosabines.com.mx
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