Suscribete
945 8 Diciembre 2011

TRANSICIONES
El segundo puede ser primero                                        
Víctor Alejandro Espinoza

T
ijuana.-
Una de las características básicas de las democracias es la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones. Considero que esa condición sí se cumple en nuestro país. Pese a los resultados de encuestas recientes que sitúan a Enrique Peña Nieto llevando una ventaja de 20 puntos sobre el segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador, y de 30 sobre Josefina Vázquez Mota, nadie que se dedique al estudio de los procesos electorales podría asegurar que esos porcentajes no variarán en los siete meses que faltan para la elección.

Pese a lo difícil que es predecir el comportamiento final de los ciudadanos respecto a la definición de sus preferencias electorales, la experiencia nos permite establecer algunos escenarios posibles dependiendo de quienes sean los candidatos presidenciales y en qué lugares se ubiquen. El situarse en segundo lugar es fundamental para poder definir el resultado de una elección. Si no se llega hacia el final con un electorado potencial dividido en tres tercios, el tercer lugar se caerá inevitablemente. Es decir, si el primero y segundo lugar se alejan del tercero, es muy probable que cuando el electorado perciba que ya no tiene ninguna posibilidad de triunfar se decida por un voto útil. El ciudadano buscará optimizar su voto y que no se pierda en un lejano tercer lugar. En esa disyuntiva el segundo lugar puede ser el beneficiado, siempre y cuando se perciba como oposición al primero y que el tercero haya cumplido ese papel en buena parte de la campaña. Es decir, se unirían los votantes de los candidatos que aparentemente iban muy abajo.

En el caso de la disputa por la presidencia de la república, comienzan a hacerse ejercicios de cuáles serían los escenarios y las probabilidades de que el tercer lugar que hoy ocupan los aspirantes del PAN lograra remontar y aspirar a situarse en segundo lugar y posteriormente tener alguna probabilidad de ganar la elección. Resulta interesante que la conclusión es que la única aspirante con posibilidades de competir contra Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador es Josefina Vázquez Mota. Si el PAN decide postular a Santiago Creel o a Ernesto Cordero, las posibilidades se diluyen, sobre todo si llegara a ser Cordero.
Josefina y Santiago comparten una característica: pueden deslindarse de la política de Felipe Calderón; Cordero no tiene una posición propia y su papel sería de recibir todas las críticas que se le endilgarán a la administración de Calderón. Creel evidentemente es el más independiente, pero Josefina pudiera recibir todo el voto panista, incluyendo el de los corderistas o calderonistas que la ven como el Plan B. Creel nunca sería apoyado por estos últimos. Además, en población abierta, Vázquez Mota es con mucho la mejor situada.

En el escenario de que el candidato del PAN –quien fuera- cayera a un lejano tercer lugar, es muy probable que el voto útil fuera para Enrique Peña Nieto; difícilmente para Andrés Manuel López Obrador. En cambio, si este último fuera desplazado, el voto útil o estratégico sería para Josefina Vázquez, muy difícilmente para Creel y menos para Cordero.

El gran problema para el PAN en este momento es definir a su candidato. Si se dividen, la catástrofe será inevitable. Tanto el PRI como la izquierda salieron bien librados de ese proceso que en la mayoría de las ocasiones define el rumbo de una elección. El ejemplo más cercano es el del mismo PRI en 2006, cuando el pleito entre Elba Esther Gordillo y Roberto Madrazo les costó irse hasta un lejano tercer lugar. El PAN se encuentra en una encrucijada: esperarse hasta febrero para tener un candidato y así darle alguna posibilidad a Ernesto Cordero, el preferido del presidente, y con ello dar por perdida de antemano la elección, o que la dirigencia y el propio Calderón entiendan que la única posibilidad de triunfo es la de apostar por Josefina Vázquez Mota.

El problema en política es que muchas veces las razones no son la base para la toma de decisiones. El ansia por no perder el poder se impone y al final las derrotas son el único corolario. Pronto lo podríamos atestiguar. 

Investigador de El Colegio de la Frontera  Norte.
victorae@colef.mx

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

Centro Cultural Universitario

Chamuco

La Quincena Nº92

15diario.com