HORIZONTE CIUDADANO
Fugas, abusos y sonrisas
Rosa Esther Beltrán
altillo.- La fuga de Javier Villarreal Hernández, ex secretario de SATEC en Coahuila, era algo absolutamente predecible. Si supo fraguar los presuntos fraudes por cientos de miles de millones de pesos, esperar a que se sentara a aguardar que de verdad lo encarcelaran era una ingenuidad supina.
A finales de julio, Villarreal Hernández fue acusado de peculado y posteriormente se presentó una denuncia en su contra por fraude y falsificación; en agosto fue destituido del SATEC y en octubre fue detenido y procesado en el penal de Saltillo con el número 1257, quedando como presunto delincuente y sus respuestas a las acusaciones en su contra fue el silencio.
Después de permanecer unas horas preso, mediante el pago de una fianza de cerca de 10 millones de pesos, cifra infinitamente inferior a los 3 mil millones de pesos de la denuncia, el indiciado se fue tranquilo a su casa con libertad condicional.
Entonces, Humberto Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila y todavía presidente del CEN del PRI, se dijo satisfecho porque la detención de Javier Villarreal mostraba el cumplimiento de ley.
La falsificación de documentos para inscribir la deuda pública por 3 mil millones de pesos es un delito que puede ser perseguido por la justicia federal (Vanguardia, 28-10-11); en ese entonces se calculaba que según el artículo 243 del Código Penal Federal, Villarreal podría alcanzar hasta 12 años de cárcel.
El regalo de Reyes que nos dio el Ministerio Público en Coahuila, para los atrasados en noticias, fue que Javier Villarreal habría desaparecido, que no se presentó a firmar su libertad provisional en dos ocasiones, el 5 de diciembre y el 4 de enero; tenemos una justicia tan laxa, que concede todo tipo de oportunidades para su justificación a los delincuentes y si no, ¿para que está ahí el juez Adrián Hernández González?
Así, el Ministerio Público armó un procesamiento de caricatura. ¿Quién tiene a su disposición a unas horas de ser detenido la cantidad de 10 mdp para asegurar su libertad mediante una fianza? Seguro es que soy muy naca, pues sí, soy de la prole; para mí, ésa es una cantidad inimaginable, por eso sonrío; qué bien que tenemos un Ministerio Público tan expedito para estos implicados, porque para los ciudadanos comunes, la justicia no existe.
Por si algo faltara al expediente de Javier Villarreal Hernández, hay que agregar, para que la sonrisa sea más amplia y se convierta en carcajada, que antes de firmar su renuncia como titular del SATEC, habría repartido más de 5.5 millones de pesos entre él y otros ocho funcionarios de esa dependencia, recursos que presuntamente eran parte del bono de eficiencia recaudatoria entregado por la federación para los funcionarios de “a pie”, que hacen el trabajo de campo de fiscalización a las empresas.
Antes de renunciar a SATEC, Javier hizo efectivo un bono por fiscalización por la cantidad de un millón 500 mil pesos. Por favor sonría.
La cultura de la impotencia, herencia de la opresión colonial nos mantiene atados. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos coahuilenses ante tan abrumadoras agresiones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de esta entidad? Sonreír o defendernos. Que los gobernantes no se presenten como víctimas porque son los victimarios.
Los abusos, las agresiones son letales; los aumentos de impuestos son exorbitantes y si no, que lo digan los empresarios coahuilenses y usted y todos.
WALMART Y SAM´S CLUB instalaron cobros por estacionamiento, lo que para ellos significan ganancias millonarias. En Estados Unidos ninguna de estas cadenas de supermercados cobra por estacionarse, ¿por qué en México están cobrando?; porque somos dejados; porque somos desunidos.
El cobro es ilegal, porque se trata de estacionamientos públicos de centros comerciales; es decir, claro que pueden manejar el concepto de estacionamiento exclusivo como lo hace un particular al comprar su cajón. Pero el poner controles de acceso es una medida que limita el libre tránsito de las personas. Se crea una medida discriminatoria contra quienes andan a pie, y deben moverse en camión o en taxi ¿El taxi también va a pagar por entrar a dejar personas y luego recogerlas?
Es un fraude pleno, pues argumentan la seguridad para justificar estos parkings privados, pero colocan letreros diciendo que no se hacen responsables por lo que le pase a los autos o por los robos de objetos. ¿Entonces qué servicio están cobrando? Eso es fraude. Se puede pelear legalmente contra estos abusos, pero se requiere unidad y valor civil
Y además, opino que los ciudadanos coahuilenses debemos estar atentos para oponernos, con todos los recursos a nuestro alcance, a que Humberto Moreira, Enrique Martínez, Fernando Donato de las Fuentes y Jorge Torres López, sean postulados por el priato, mediante postulación plurinominal a cualquier cargo de elección popular. No más ofensas.
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