ANÁLISIS A FONDO
¿Y el plan B ante la crisis?
Francisco Gómez Maza
En peligro, la estabilidad económica
Nada para enfrentar la crisis que viene
iudad de México.- Mientras los candidatos presidenciales calientan motores en su carrera por lograr la “victoria” en las elecciones del primero de julio, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, voces del señor Felipe Calderón, presidente de México, reconocieron ya que la economía mexicana se enfrentará a graves peligros en el trascurso del año que acaba de comenzar. No podrá sustraerse a los impactos muy negativos de la crisis económico-financiera global.
Sin embargo, lo peor de todo: los encargados de la política económica y monetaria no tienen ningún plan, o si lo tienen no lo han dado a conocer, para hacer frente a la crisis que se avecina y tranquilizar a los agentes económicos, para enfrentar el peligro.
Es más, presumen de “logros” que no lo son en realidad.
Hace unos días, Hacienda celebró que: “no se aprecia ningún desbalance relevante ni en lo externo, ni en lo financiero, ni en materia de inflación, ni en materia fiscal. La inflación es baja y se encuentra bajo control. Nuestros bancos están bien capitalizados y se observa un proceso robusto y sano de recuperación en el crédito. Prueba de todo ello es que el 3 de enero México salió a emitir a los mercados y logró colocar dos mil millones de dólares a la tasa de interés más baja que el Gobierno Mexicano ha obtenido en un endeudamiento a 10 años. Un poco eso habla de una economía que enfrenta un contexto internacional complejo pero que, apalancado en fundamentales muy adecuados, está teniendo un buen desempeño y un desempeño además balanceado”.
Lo que no dice la Secretaría de Hacienda es que, como lo advierten los analistas de Tendencias Económicas y Financieras, los empleos creados son de baja calidad y reducida remuneración, aun cuando fuesen permanentes los puestos laborales nuevos, por lo que el ingreso promedio por trabajador afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social es menor todavía al registrado antes de la crisis.
En segundo lugar, el decir que el sistema financiero va marchando no puede explicar cómo el peso se devaluó entre 30 y 40 por ciento, si la inflación apenas subió 15 por ciento en cuatro años, y por qué el mercado considera que la moneda nacional vale tan poco en consecuencia.
Las exportaciones representan el 33 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, frente al 10 por ciento de lo que representa para el PIB estadounidense. Por algo México fue de los países cuyo PIB más cayó en la crisis que provocó Estados Unidos en el 2008. Por la dependencia mexicana de los mercados estadounidenses.
México sigue siendo maquilador y el desempeño económico nacional depende en gran medida de las exportaciones maquiladoras, cuyo desempeño para este año es de bajo crecimiento.
Los economistas de Tendencias están preocupados y han advertido que, independientemente del proceso electoral, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México deberían empezar a diseñar el nuevo modelo de crecimiento económico nacional, a través de una gran reunión de líderes para crear juntos el México del mañana, sin importar el partido político que gane las elecciones de julio de este año.
Es desconcertante que, mientras el resto del mundo se prepara para una posible crisis europea, que llevaría, de entrada al tipo de cambio a 15 pesos y tendría probabilidades de conducir a Estados Unidos a una recesión, las autoridades mexicanas se digan confiadas, a pesar de la enorme volatilidad de los mercados financieros locales, que expresan la incertidumbre de todos los agentes económicos ante el futuro.
No se gana nada queriendo tapar el sol con un dedo, cuando la realidad podría avasallarnos en cualquier momento, lo que es de todos conocido, pero por lo mismo es imperdonable que México se diga confiado y no esté actuando en crear un “plan B”, por si ello llegara a ocurrir en los próximos meses.
Y es que, en caso de que pasara, sólo destinaría al candidato o candidata del PAN a la tercera posición en la carrera presidencia, y con casi nulas posibilidades de llegar siquiera a competir, como sucedió en Europa el año pasado, cuando hubo seis elecciones y seis cambios de partido en el poder en diferentes países.
Las perspectivas para Tendencias Económicas: si la situación de incertidumbre en Europa es preocupante, la actitud de confianza de las autoridades mexicanas lo es todavía más.
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