MIENTRAS LLORA MI VIOLÍNN (Parte 2 de 2)

III

Ahora bien, ¿cómo entró don Ángel al cine? Como en las familias numerosas, en la Tavira también hay un periodista. Doña Alicia comparte con su esposo el plato de frutas con miel y dice: “El Tavira Peralta tiene un programa de radio en México. Una vez puso música tradicional de Tierra Caliente y al final de la emisión se le acercó el director de cine Francisco Vargas para preguntarle por el material”. Y días después ya se encontraba de viaje para entrevistarse con un especialista de música llamado Ángel Tavira, y planeando el documental Tierra Caliente: Se mueren los que la mueven . Luego de este documental siguió El violín , a manera de cortometraje, y tiempo después consiguieron más presupuesto para extenderlo a largometraje. Todavía sorprende al matrimonio Tavira lo que dijo el director cuando pudo agregar material: “Es triste que haya que mendigar en el extranjero para conocer México”.

IV

“En la premier de la película en Cannes, me bautizaron como el guerrerense universal”, dice don Ángel, divertido. “Yo ni sé actuar, pero conozco bien lo que es estar frente a mucha gente, por mis clases en secundaria y preparatoria. Sé hablar y que me entiendan. Para grabar tenía muchas libertades. Nada más me decía Pancho: Trata de esto y esto… Ahí di lo que tú quieras.”

“Y cuando se acabó la proyección y pusieron las luces –agrega su esposa-, mucha gente estaba llorando. Eso quiere decir que entendieron la película. De allí nos llevaron a Brasil y también les gustó mucho.”

V

Había una vez un músico que ya no tocaba instrumentos pero seguía creyendo en la música. También en la justicia social. “Fui suplente a diputado de Félix Salgado Macedonio por Acapulco. Estuvimos en mítines y nos hicimos amigos. Siempre he estado en contra de la injusticia. Todavía hoy veo a Félix y me dice: Yo me hice mi propia película y no pegó. A ti te invitaron a una y ya te hiciste famoso –ríe–. Pero yo le digo que soy como la mujer de chico punto, me da pena decir que no.”

En la sesión fotográfica don Ángel luce su bastón, el sombrero y la bufanda que su mujer acomoda de tanto en tanto. En el sonido del estudio se escucha un tango y el músico tararea. Su esposa le dice que sonría y no esté tan serio: “Así soy, soy serio”, contesta con timidez. En su mirada se le nota la certidumbre de saber exactamente quién es: José Ángel Maldonado, hijo de Anita Tavira. Nacido en Corral Falso, municipio de Ajuchitán el 3 de julio de 1924. Criado entre los Tavira, decidió firmar como Ángel Tavira, y el Maldonado en segundo lugar. Vive en Iguala, en la calle El Gran Quetzalcóatl…

Interrumpe sus pensamientos al recordar otra copla de su abuelo:

“Si por viejo ya perdí

y no quieres mi amistad,

amigo, la vida es así,

los años vienen y van,

como los veo me vi

y como me ven se verán.”

VI

Regresan al hotel justo a tiempo para alcanzar a los demás músicos. El CONALEP los invitó para presentar la película El violín en Monterrey, y en una hora tienen comida con el gobernador de Nuevo León. Los tranquilizo un poco diciéndoles que a él le gusta el cine. Don Ángel está firmando autógrafos cuando me escabullo para hacer mis pendientes del día. Un par de horas después, el sol de Monterrey a las tres cuarenta y dos de la tarde amenaza con hervir las cabezas de los que caminamos por la calle. Paso junto a una suburban blanca y dentro está cómodamente sentado don Ángel Tavira, esperando a los demás para irse al aeropuerto. Me ve por la ventanilla y esboza su más grande sonrisa del día.Q

*Narrador, autor del libro de relatos Territorio de leones .

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