LAQUINCENA 50 POP-ÉTICO
(cincuenta veces no me perdonó)
Armando Alanís *
Ante la importancia de la cantidad de veces que hacemos algo, es decir, ante la importancia de la cantidad de veces que insistimos en algo y, por supuesto, que logramos llegar a algo o a alguien, uno se enorgullece y lo celebra (aquí el título de mi colaboración como que “ni en cuenta”, pero lo que pasa es que soy optimista: obtuve experiencia). Hacer recuentos y hacer cuentas siempre me ha gustado, y aunque me considero un hombre más cercano a las letras siempre ando en eso de las cuentas: cuento los escalones cuando subo o bajo escaleras, cuento con algunos amigos incondicionales, le cuento historias a Camilo antes de dormir, en fin, la cuenta es larga. Pero hacer cuentas y contar y hacer recuentos puede no ser la misma cosa, por eso, recuerdo lo que me decía mi abuelo: “Hay que hacer bien las cuentas”, me lo decía ante los camiones llenos de sandías que partían de su huerta en China, Nuevo León, hacia los mercados en Monterrey y algunas ciudades tamaulipecas, me lo decía don Ramón con una sonrisa que indicaba que, en efecto, hacer bien las cuentas trae la felicidad, y no lo olvido, por eso recuerdo también que el número pi es infinito y hay que contarlo todos los días (les recomiendo el poema de la Premio Nobel polaca Wislawa Symborska que se titula “El número pi”), y por eso, les cuento que en un programa de televisión que vi me enteré de que el infinito es finito, entonces todo se reduce a la infinita memoria, a los recuerdos, y para que se acuerden lo escribo: hoy los lectores celebran cincuenta veces la insistencia de Luis Lauro y los que colaboramos en La Quincena , y pueden hacer un recuento y pueden contárselo a alguien, y nosotros estaremos felices de que nos tomen en cuenta.Q
* accionpoetica@prodigy.net.mx
|
||||
La Quincena No. 50
Internet: |