LA QUINCENA 53
MARZO 2008
Sustentabilidad arquitectónica
Ricardo García M.
¿Cómo revertir el insignificante incremento de medio grado centígrado en la temperatura mundial que desde hace tres décadas es culpable de catástrofes naturales con pérdidas humanas y materiales?
La población de Monterrey recibe una dosis diaria de lamentos jeremiacos por parte de ecologistas, ambientalistas y científicos por la abandonada degradación de la ciudad como parte de un ecosistema. Monterrey desde el amanecer hasta el anochecer soporta agresiones a su medio ambiente por parte de ciudadanos egoístas que viven cotidianamente formas de vida insensibles al creciente daño del biosistema citadino. Hay personas, sin embargo, en espera de una guía para participar paliar ese destino cada vez más manifiesto que empeora la calidad de vida de los regiomontanos. El regio debe entrar a una fase más activa e involucrarse en los problemas ambientales, que para políticos y académicos significan sólo la oportunidad de un bello discurso.
Por lo anterior, propongo siete acciones sustentables, aunque hay más, experimentadas en carne propia, como un modo de vida en pro de una arquitectura barata o de bon marché.
Se hace camino al andar, como dice Serrat, no esperemos “indulgencias ambientales” actuemos, de manera personal, para frenar el nefasto efecto invernadero, por ello, desde el año 1988 practico siete pasos de la sustentabilidad o autonomía siguientes:
Primer paso, mi hábitat es vertical en el centro de Monterrey, densificando el corazón de la ciudad y con ello usando la subutilizada infraestructura existente, empleando las techumbres de mi casa como terrazas recreativas y con vegetación. El segundo paso sustentable, incorporar desde la concepción estructural del hábitat, colectores, captores o boilers solares para calentar el agua doméstica, bajando las emisiones de monóxido de carbono y ahorrando sustancialmente gas natural, lo que hace veinte años hubiera parecido una excentricidad, por el bajo costo de gas y electricidad, ahora es una apremiante necesidad. Tercer acto sustentable, adquirí un horno solar que por la alta insolación regia te permite una economía de gas con la cocción pasiva de diversos alimentos desde salsas y sopas hasta carnes y aves. Cuarto paso sustentable, que se confunde con la bio arquitectura, diseñé la edificación espacialmente hacia el Sur, sin abusar del acristalamiento, con ello evitamos un exceso de asoleamiento en verano y propiciamos el asoleamiento en invierno y con ello un gasto menor de energía. El quinto paso sostenible es utilizar vegetación estratégica mediante arbustos, macetas o árboles, recordemos que un árbol con copa de cuatro metros y altura de seis metros representa la humidificación dada por un clima artificial de tres toneladas al evaporar más de 300 litros de agua. El sexto paso de sustentabilidad que se debe preconizar es el uso racional del agua con ahorradores y doble tubería de drenaje, la gris para reciclarla domésticamente y la negra para el tratamiento público. Finalmente, el séptimo escalón sostenible es el uso de materiales cuya industrialización impacte lo menos posible al medio ambiente como madera, piedras, ladrillos, concretos celulares, algodones, plantas como el kenaf y aislantes, que junto con el cemento, cuya industria está en una etapa de ahorro de energía deseando que sus insumos estén fuera de las urbes, caso a medias en Monterrey, nos permita iniciarnos en la sustentabilidad y autonomía.
Los pasos anteriores no son limitativos, es una experiencia ciudadana por el privilegio de vivir en una importante urbe muy diezmada por intereses egoístas de grupos, estas acciones prácticas contribuyen a crear conciencia de lucha por un mundo amigable.
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