LA QUINCENA 53
MARZO 2008
TECLA SUELTA
Querer es poder
Asael Sepúlveda
Querer es poder, reza la conseja popular. Con eso en mente, el Buró de Investigaciones Legales, una empresa privada, ofrece en línea la información de toda persona que haya tenido algo que ver en juicios penales o civiles. Una nota de El Universal da cuenta de que con ese servicio, que se ofrece en Internet y mediante el pago de 15 dólares, en dos minutos se puede tener el historial legal de cualquier persona. Así de simple. Con ello, se pudo sacar un expediente de 18 páginas de Vicente Fox, quien, por ejemplo, fue demandado por Carlos Robledo hace dos años, según consta en el expediente 908/2006. Ahí nos podemos enterar, por ejemplo, de que Vicente Fox demandó a Gustavo Ruiz por un problema hipotecario. Con una simple consulta en línea (previo pago de 17 dólares), sabemos que Andrés Manuel López Obrador enfrenta una demanda civil en el Distrito Federal. El expediente en línea de López Obrador es breve: apenas nueve páginas, contra 18 del expediente de Fox.
Querer es poder. Hace más de 20 años, algún funcionario nuevoleonés anunció que toda persona que se contratara para trabajar como policía, sería investigada para verificar si había causado baja en algún otro cuerpo policiaco del país y en qué condiciones. Veinte años después, seguimos esperando. También se nos ha dicho hasta la saciedad que una base de datos nacional nos aseguraría que el coche usado que compramos no es robado. Pero las bases de datos nacionales para el control vehicular siempre han sido un desastre. Recientemente, a propósito de las extorsiones vía celular desde las cárceles, a alguien se le ocurrió la brillante idea de revisar los números mediante los identificadores de llamadas. No tardó en salir algún “experto” en NO SE PUEDE para decir justamente eso, que no se puede tener una base de datos de teléfonos celulares, pues resultaría caro e ineficiente. Y ni modo que molestemos al compañero Carlos Slim para que lleve inventarios de lo que vende (y a los españoles de Telefónica menos, no vaya a ser que se molesten, tan correctos ellos). Pero querer es poder. Nomás hay que empezar por querer.
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