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Grito de los Pobres, Grito de la Tierra
HEMEROTECAS
LAS COSAS SIEMPRE SE ARREGLAN
Asael Sepúlveda
Por más que se diga, los mexicanos somos muy institucionales y respetuosos de las figuras de autoridad. Desde hace muchísimos años, se ha mostrado y demostrado que las naciones pueden funcionar sin gobiernos al frente. Ocurrió con los alemanes durante el Siglo XIX, cuando el Rey Ludwig II, en vez de atender los asuntos del reino, se empeñó en dedicarse a construir castillos, entre ellos, desde luego, el de Schwanstein, que luego Walt Disney usaría de logotipo para su empresa. Les ha ocurrido a los norteamericanos, que en los setentas, con Richard Nixon en la Casa Blanca, en los hechos dejaron de tener Presidente. De Bush hijo mejor ni hablar. Ahora que un grupo de diputados y senadores mexicanos han clausurado las tribunas de ambas cámaras legislativas, se alzan numerosas voces clamando por el hecho. Con todo y que ya sesionaron y hasta sacaron acuerdos en sedes alternas, el clamor es que regresen las tribunas para que el Congreso pueda seguir
funcionando. Aunque viéndolo bien, si durante la mitad del año el Congreso no funciona, por los recesos y la otra mitad sí funciona (es un decir), sin que por ello los males nacionales se hayan agudizado, ¿por qué unos días con la tribuna clausurada causan tanto problema?. Si se ha demostrado que una sociedad puede funcionar sin el titular del Poder Ejecutivo, un receso legislativo no tendría por qué causar tanto problema. Ya regresarán, ya se pondrá de acuerdo y ya llegarán a conclusiones. Como decía el inolvidable Licenciado Garatusa (a quien Dios tenga en su Santa Gloria, para usar una expresión de él), todas las cosas se arreglan. O se arreglan a que sí o se arreglan a que no, pero de que se arreglan, se arreglan.
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