Cuando don Venustiano Carranza,  Primer Jefe del Ejército Constitucionalista encargado del Poder Ejecutivo convocó al Congreso Constituyente de 1917, éste promulgó la Carta Magna que nos rige con todo y los adefesios que se le han colgado a lo largo de 92 años, precisamente en el Teatro de la República, sito en Querétaro, Querétaro.
Lejos ha quedado aquel acto efectuado en el ahora añoso inmueble que fue testigo fiel de ese acontecimiento. De ese entonces para acá el teatro se ha utilizado para diversos actos, en su totalidad políticos, como el celebrado hace algunas semanas por el clero católico para,  puntual y cabalmente, atacar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Paradojas de la vida, prohijadas por los panistas como debe ser,  en ese teatro se promulgó y luego se embiste a nuestro documento fundamental.
En un tercer acto, Calderón llegó ayer a criticar severa, acremente a quienes asumen posiciones catastrofistas, alarmistas, falsean, dividen, enconan, atentan, epítetos que dañan al Estado mismo, que son llevados a extremos absurdos, que deterioran sensiblemente al país, a su imagen internacional y destruye los empleos que los mexicanos necesitan. En otra parte de su discurso mencionó que hay que acotar los personalismos e intereses que medran con infundadas profecías de desastre que solo generan desaliento. No es tiempo de actitudes protagónicos (sic) ni egoístas y así por el estilo los veinte minutos que habló, con una escasa mención al general de brigada asesinado en Cancún.
Al ciudadano Calderón hay que darle puntual respuesta: Si para el es catastrofista, alarmista,...etc. informar, dar a conocer a los mexicanos la frialdad de las cifras del desastre que los panistas en el poder han generado a nuestro país; si para el es pecaminoso, en términos eclesiásticos y de su partido, oponerse a un gobierno fallido en todos los órdenes de esa actividad; si para el es falsear, los datos que el propio gobierno publicita, donde se demuestra su ineptitud, ineficacia e ineficiencia; si para el es  dividir y enconar a los mexicanos por alertarlos en contra de un gobierno que a todas luces esta fracasando y está arrastrando a todos los mexicanos a la quiebra total y al desastre; pues tendremos que aceptar lo dicho por el inquilino de Los Pinos.
Pero todo esto es falso, porque los gobiernos panistas y no pocos priístas, son culpables del entorno que estamos viviendo. Si no aceptan su responsabilidad compartida a lo largo de los sexenios, querrá decir que estamos viviendo un mundo virtual, alejado de la realidad.
Sin embargo, la pobreza, marginación, la cada vez más numerosa masa de desposeídos, la falta de oportunidades, de empleos bien remunerados y no tan bien remunerados, de salud, educación son día con día más palmarias. ¿O la obcecación "del bien común" no los deja ver la verdad cotidiana?
Qué lamentable que Calderón asuma posiciones, que ni siquiera sus paniaguados puedan defender, menos la población independiente que cada vez es más crítica y esta mas polarizada. En julio se verá el alcance de lo aquí afirmado. 
Es un hecho incontrovertible que la crisis económica está aquí y ahora, no hay paliativos; de la misma manera que este gobierno fallido se tomó todo el tiempo del mundo en inventar frasecitas insulsas y simuladoras para falsear la verdad y no actuar con oportunidad.  
Un hecho que evidencia lo anterior, es el de que Banxico, en dos días seguidos,  abandonó el sistema de subastar dólares, en supuesto apoyo al peso, por el método de ofrecerlos a los banqueros en lo oscuro, sin dar detalles del uso de las reservas internacionales de México y consecuentemente de los mexicanos, no de la  propiedad de Calderón, Carstens y Ortiz.
 
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