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ANÁLISIS A FONDO
SE VA CERRANDO EL CÍRCULO
Francisco Gómez Maza
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La jornada del domingo en El Salvador, esa tierra de mártires y santos, como los jesuitas de la Universidad Centroamericana, o monseñor Oscar Arnulfo Romero, desangrada durante muchos años de lucha del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en contra del autoritarismo, la dictadura, la antidemocracia, la exclusión de los pobres del modelo casi colonial y porfiriano de los gobiernos de la extrema derecha, al servicio de los gobiernos imperiales del norte, fue realmente ejemplar. Hasta ARENA, el partido que ha gobernado el país, inclusive después de la firma de los acuerdos de paz, y de cuyas filas salieron los asesinos de los mártires mencionados, reconoció el triunfo farabundista, que inaugura una nueva era para lo que muchos llamaban hace unos años “El Pulgarcito de América Latina”, un país amado por este columnista, no sólo por tener grandes amigos en él, sino por la memoria de mi colega, amigo, hermano René Arteaga, quien era quien me sugería cuando me iniciaba en el reporterismo: “Paco. Hasta una mentada de madre tienes que confirmarla antes de publicarla”.
Las crónicas del diario salvadoreño “La Prensa Gráfica” narran que, tras 17 años de la firma de los Acuerdos de Paz y a pocos meses de cumplir 15 años de vida en la legalidad, el FMLN se convirtió este domingo en el primer partido de izquierda en ganar la presidencia de El Salvador, al obtener más del 51% de los votos válidos, de la mano de su candidato presidencial, Mauricio Funes, un periodista profesional, serio, responsable, cultivado y capaz de llevar las riendas del gobierno asesorado por los intelectuales de la ex guerrilla que lleva el nombre del legendario líder liberacionista, el inmemorial Farabundo Martí, dirigente del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fundado en 1930, mientras El Salvador vivía los efectos de la crisis económica internacional, que encabezó el levantamiento popular contra el gobierno martinista.
A las 9:07 de la noche del domingo —casi hora y media después del primer escrutinio del TSE—, Funes, presidente electo, daba una conferencia en la que hacía el primer llamado por la unidad nacional. “Hemos firmado un nuevo acuerdo de paz y de reconciliación del país consigo mismo. Invito desde este momento a las diferentes fuerzas sociales y políticas a que construyamos juntos esa unidad nacional”, pidió Funes, mientras era rodeado y aplaudido por miembros de la cúpula de su partido. “Lo he dicho y lo repito: mi gobierno estará animado por el espíritu de la unidad nacional y esto exige dejar de lado desde ya, en este mismo instante, la confrontación, el revanchismo; ese es el mandato que me ha otorgado el pueblo salvadoreño”, agregó, tras lo cual se comprometió a trabajar con el partido en el gobierno y con los empresarios, a quienes reiteró su compromiso de respetar la propiedad privada, mantener las relaciones con Estados Unidos y respetar la libertad de expresión. “Impulsaré un estilo de gobierno basado en el diálogo y la concertación y políticas de Estado que den continuidad y predictibilidad a las acciones gubernamentales”, agregó Funes, quien también aprovechó el espacio para felicitar a los votantes y a su equipo de campaña.
Media hora después de este llamado – continúan las crónicas de los colegas de La Prensa Gráfica, que segundo a segundo siguieron la jornada electoral dominical, dando puntualmente a sus lectores todos los pormenores de la elección, elección ejemplar como ninguna, porque también yo le di seguimiento, Robert Blau, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, llegaba al hotel para reunirse con el candidato ganador; su vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, y el coordinador del FMLN, Medardo González. En ese encuentro, según Blau, además de felicitar al candidato, se abordaron temas como narcotráfico, seguridad y los fondos de la Cuenta del Milenio y discutir la necesidad de continuar con “las mismas prioridades” que con este gobierno. Pero Funes fue felicitado anoche mismo por el presidente Antonio Saca y por el candidato arenero, algo que González calificó de buena señal. “Si es un llamado de unidad, hay que atenderlo”, había respondido Arturo Zablah, compañero de fórmula de Rodrigo Ávila.
Por su lado, a las 10:45 de la noche, Ávila salía, respaldado por su partido, a reconocer el gane del FMLN, y ofrecía también una oposición constructiva. “Hermanos, nuestro partido ya ha estado en el pasado en la oposición; hemos sido y seremos una oposición constructiva, una posición vigilante”, afirmó. Al final, en una alocución directa a Funes, Ávila dijo: “Tengo que reconocerle que en esta lucha cerrada el margen de diferencia le ha dado la ventaja”, pero le ofreció siempre una oposición vigilante de las libertades del pueblo.
Los números del Frente
Ofreciendo tranquilidad y apoyo al gobierno del presidente Antonio Saca, Mauricio Funes se proclamó presidente electo. “Quiero ofrecerle al presidente Saca apoyo para que concluya bien sus últimos meses”, reiteró en su discurso. Agregó que va a respetar hasta el último día la autoridad de Saca y de su equipo de gobierno. Sin embargo, afirmó que desde hoy va a tomar “las decisiones que sean necesarias para enfrentar el problema de la crisis en el país”. Además, Funes habló de crear una alianza con la empresa privada, mediana, pequeña o grande. En su discurso también hubo guiños a la Fuerza Armada, prometió que respetaría su institucionalidad, y de hecho elogió su desempeño del día de elecciones, al haber “demostrado ser un instrumento profesional al servicio del pueblo”. También, y pese a sus reiteradas declaraciones sobre sospechas de que se fraguaba un fraude, ayer Funes aplaudió la labor del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Entre sus compromisos destacó trabajar con la oposición para construir un país que de nuevo evidenció estar polarizado: “Si la realización de la alternancia es histórica, también lo será mi gestión”, agregó Funes como preludio a su compromiso con la tolerancia: “Me propongo dejar atrás los viejos patrones de la intolerancia, ofrecemos el respeto y la convivencia democrática”, apuntó. La tendencia que marcó la victoria del FMLN comenzó a observarse desde el cierre de las mesas receptoras de votos, aunque su ventaja no fue holgada. “Este día se ha dado una muestra de democracia y el pueblo se ha pronunciado”, valoró Sigfido Reyes, diputado del Frente, en una primera reacción al primer informe del TSE.
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