Respuesta de Corona a Valdez

Estimado, queridísimo, candoroso y apreciable Luis Valdez:

Tú siempre tan oportuno, feraz, recalcitrante, mordaz y escatológico. Pero me sorprende tu estulticia tan simplona, vulgar, procaz, malintencionada y exasperante, cuando expresas tu prosaica, impensada, burlesca y visceral (por lo de la zurrada) opinión sobre mi texto “Veleidad de las letrillas regias”. Adjetivar, adornar, embellecer el lenguaje no lo es todo. Tampoco es cuestión de cantidad, profusión, cifra o número, sino de calidad, profundidad, preciosismo, originalidad; de adjetivos bien puestos, colocados, precisos. Y guardado en ese cofre barroco-literario, en ese churrigueresco ornamento, que muchos pseudopoetas deploran, está el código, la moraleja, el mensaje. Ese que tampoco tú, aún con tu agudeza, singularidad, lustre, clarividencia y rabiosa franqueza, quisiste ver. Me hubiera gustado más visualizar, en vez de tu cáustica y mefítica frase (he visto muchas registradas en este 15 Diario que arrojas cual venenosas deyecciones), tu opinión argumentada sobre la postura crítica que fundamenta mi artículo.

Saber adjetivar no es casual ni fortuito, tiene que ver con la estilística, con la riqueza del lenguaje y con el derecho a poner, colocar, situar todos los epítetos, calificativos y nombres que uno quiera; esos que en primera instancia te cercenan, coartan, suprimen, censuran, en los talleres literarios en aras del simbolismo poético y que acaban achatando a los escritores noveles. Pero que te puedo contar a ti, poeta, cuentista y novelista consagrado, laureado, premiado y bastante aplaudido (aunque no vaya nadie a donde lees tu espléndida obra, me consta) por la grey literaria local.

Y, pensándolo bien, tampoco tiene caso, (aunque me fascine “zurrar adjetivos”, después de todo es un exquisito placer), entablar una diatriba dialógica crítica acerca de las ediciones antológicas proselitistas, segregadoras, excluyentes y polémicas que abundan en la literatura regiomontana con alguien que, además de su inconfundible semblante “azul subido”, despotrica irreverente, galopante, soez y desfachatadamente, contra todo lo que le rodea, proyectando en su sarcástica y deletérea expresión una infinita, inconfundible e inmensurable amargura interior. Desde mi exangüe postura como aprendiz de escritor te informo, por la fruición que me provoca, que seguiré adjetivando con, sin y a pesar de tu punzante, ominosa, estentórea, corrosiva, insidiosa y brutal “frasecita”.

Tu humilde, sencillo, afable y seguro servidor:

Tomás Corona

Laura Riojas Valdez

laura_riojas@hotmail.com

100315 Eventos culurales

Me parece bien que reseñen los eventos culturales del Colegio Civil de la UNI, ¿podrían publicar el programa de actividades? alguna vez nos prometieron los organizadores enviarlo por correo a los que se inscribieran pero todavía estamos esperando. Los que disfrutamos de estos eventos se lo agradeceríamos.

saludos afectuosos

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