527 29 de abril de 2010 |
TRANSICIONES En la lunática luna Víctor Alejandro Espinoza La noche del 20 de julio de 1969 de la nave Apolo 11, tripulada por Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin “Buzz” Aldrin, se desprendió el modulo Águila que minutos después alunizó; las crónicas relatan ese momento: “Cuando el comandante descendió por la escalerilla de 9 peldaños, tiró de un anillo que abrió una compuerta de la cual salió una cámara de televisión que transmitió a la Tierra las primeras imágenes desde el satélite. Eran exactamente las 10:56 p.m. cuando Armstrong descendió por una escalerilla con su traje espacial y puso el pie izquierdo sobre la luna. Sus primeras palabras fueron: ‘Estoy al pie de la escalerilla. Las patas del Águila sólo han deprimido la superficie unos cuantos centímetros. La superficie parece ser de grano muy fino, cuando se le ve de cerca. Es casi un polvo fino, muy fino. Ahora salgo de la plataforma’. Luego pronunciaría la frase histórica:” ‘A chingao…y el Pifas?
Los norteamericanos crearon la National Aeronautics and Space Administration (NASA) en 1958; once años después, a solicitud del gobierno mexicano, llegaban a la luna con el fin de encontrar al malandro mas temido de la época: El Pifas; pero no estaba. Así tituló la prestigiosa revista Alarma, su edición del 21 de julio de 1969: “No encontraron al Pifas; debe estar en Marte”. Por eso, nuestra Cámara de Diputados, cuatro años después de haber recibido la iniciativa de ley y después de sesudas deliberaciones, aprobó, el pasado 20 de abril, la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA). En la exposición de motivos se dijo: “La creación de la AEXA, que cuenta con el apoyo del Estado mexicano, permitirá al país integrarse en la Comunidad Espacial Internacional”. La figura adoptada es la de organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio público y con autonomía técnica y de gestión para el cumplimiento de sus atribuciones, objetivos y fines. La Agencia cuenta con 10 millones de pesos para arrancar sus trabajos. Por lo pronto, ya se le ha encargado al TEC de Monterrey un programa intensivo de formación de astronautas para que en un plazo de 30 años estemos en condiciones de ir a buscar al Chapo Guzmán a Marte; se anuncia que el Pifas debió haber fallecido de muerte natural en algún lugar del universo. Los mexicanos podemos estar tranquilos, el más malo entre los malos, algún día será detenido.
En realidad este es un paso trascendente y correcto en la ruta de la consolidación científica del país. Como lo dijo el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso, Reyes Tamez Guerra, “La AEXA permitirá mejores condiciones para competir en diferentes áreas y en la formación de capital humano en todos los niveles. Técnicos especializados, investigadores, generación de industrias relacionadas con el tema aeroespacial. Ya tenemos en nuestro país grandes industrias del área aeroespacial, no solamente extranjeras, sino también nacional que generan miles de empleos en este tema, pero estamos seguros que con la creación de la agencia, se podrá fortalecer este tema y con eso permitir que nuestro país pueda avanzar en un área de conocimiento”. El ex secretario de Educación bajo el gobierno de Vicente Fox, por razones estratégicas omitió expresar que en el fondo-fondo se trata de ir a buscar a diferentes planetas a los jefes de los diferentes cárteles, porque acá en la tierra nomas no se encuentran.
Un grupo importante de economistas, todos miembros del Sistema Nacional de Investigadores, han decidido avalar la iniciativa pues según sus investigaciones la crisis ya terminó y ahora todo será bonanza. La pobreza está a punto de desaparecer y el pleno empleo se encuentra a la vuelta de la esquina. Pronto los mexicanos contaremos con una economía capaz de afrontar cualquier reto y ni siquiera los “resfriados” de Estados Unidos podrán afectarnos. Por ello, debemos prepararnos para administrar, de nuevo, la abundancia e invertir en ciencia y tecnología. Hemos de levantar la mira hacia la conquista del universo, faltaba más. Además, los cárteles de la droga, despavoridos huyeron en sus naves blindadas, pero no les daremos tregua: iremos al infinito y más allá para “meterlos en cintura”. Merecemos contar con una Agencia Espacial; queremos que todos los países sepan que si derrotamos a la delincuencia, a la pandemia de la “Influencia”, ello fue gracias a nuestro trabajo y a contar con rumbo definido. Con espíritu positivo y emprendedor no hay obstáculo que nos detenga. ¿O no?
Investigador de El Colegio de la Frontera Norte. victorae@colef.mx Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
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