SOLITA Y SOLA

All the good times are gone

José Eugenio Sánchez

En las semanas recientes Cuerpo Etéreo y Teoría de Gravedad, dos compañías de larga trayectoria han mostrado obras retrospectivas, que aunque opuestas y diferentes entre sí, de cierta manera, dejan entrever el nivel de la danza contemporánea que se apoya y se difunde en los importantes foros del estado.

En el auditorio San Pedro se presentó Cuerpo Etéreo, agrupación que se distingue por la falta de creatividad de sus coreógrafos y la notable capacidad de sus bailarines. Las obras, todas de pequeño formato y con una selección musical convencional, son ingenuas en su concepto, planas en su narratología, repetitivas en su composición, que es muy obvio detectar evoluciones y frases de movimiento idénticas, dentro de sus propias coreografías.

Y Teoría de Gravedad, en cambio, se presentó en con dos fechas y programas distintos en el Teatro de la Ciudad. En esta compañía es notoria la habilidad de su coreógrafo para imprimir ideas, conceptos y detalles interesantes en sus obras, pero sus bailarines son desiguales, tanto en formación, entrenamiento y a veces, parecen ignorar el background de lo que están ejecutando. Es reiterativo en estos trabajos la baja de rigor, dejan en evidencia que la calidad de los acabados de producción, vestuario, iluminación y selección musical, son descuidados y pobres en su valor estético.

Ambas circunstancias dejan mucho qué pensar para compañías con tantos años en los foros.

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