578 12 de julio de 2010 |
Que venga el infierno Gerson Gómez
Desde el 30 de junio el rumor es sólido: viene el Huracán Alex, tocará tierra por Matamoros.
Providencias, compras de pánico, desde temprana hora la lluvia presagia tormenta. Las universidades, públicas y privadas, como la UANL o el ITESM, determina asueto general, al alumnado y a los trabajadores. El gobierno del estado de Nuevo León decreta alerta máxima. Si no tiene a que salir, no se arriesgue, esa es la advertencia.
Si algo está presente en la memoria histórica del neoleonés, es la fuerza de la naturaleza, lo que puede hacer, su manera de cobrar factura, ante el trazo incorrecto e incierto de la urbe, la ocupación de sus cañadas y ríos naturales. Por eso les resulta inolvidable el huracán Gilberto.
Este fenómeno se formó el 8 de septiembre de 1988 como la depresión tropical #12 de la temporada, cerca de las Islas de Barlovento. Al continuar su desplazamiento sobre las aguas cálidas de 27 °C del Caribe, la depresión se intensificó a tormenta tropical el 9 de septiembre, y recibió su nombre.
El Gilberto, como lo conocen, tocó tierra en México el 14 de septiembre en la península de Yucatán, como un huracán de categoría cinco. Se mantuvo por encima de la categoría 3 hasta el momento de impactar tierra por última vez cerca de La Pesca, Tamaulipas. Provocó inundaciones devastadores en Monterrey, donde el ojo del huracán, pasó casi por encima de la ciudad.
Esa ocasión, el recuento de daños fue estrepitoso: cientos de muertos, quienes vivían en los márgenes del Río Santa Catarina (de los municipios de Santa Catarina, San Pedro Garza García, Monterrey y Ciudad Guadalupe), o quienes en su tránsito se encontraron de frente con el fenómeno.
El testimonio de los dos autobuses que quedaron atrapados entre la corriente, y quienes intentaron sin éxito, el rescate. Los héroes sepultados en vida, que jamás han sido encontrados sus restos.
Pero esta vez, Alex, como le comienzan a llamar, avisó su trayectoria.
A las 9:00 pm del 30 de junio, el CNH confirmaba que Alex tocaba tierra como huracán de categoría 2 en el municipio de Soto La Marina, Tamaulipas, México, con vientos de 165 km/h.
Algunas horas después de hacer entrada en tierra, Alex se debilitó a una intensidad de categoría 1 y su estructura comenzó a deteriorarse.
Monterrey es una ciudad dividida, el sur del centro y norte. Si bien existe el verano que dura seis meses y la burguesía que rige todo el año, Monterrey vive separada por el lecho del río Santa Catarina.
En su interior, seco la mayoría del año, utilizado como parque lineal, donde se practica el golf, el futbol ordinario y de siete jugadores por equipo, el beisbol, los go carts y la ciclopista.
Es usado el lecho como Pulga, la afamada Pulga del Puente del Papa, en homenaje al sitio de la visita de Juan Pablo II en 1978.
En este lugar se puede encontrar absolutamente todo: el pantalón de la marca de renombre, los cedes con las producciones de los sonideros de la colonia Independencia, la lancha de motor, instrumentos musicales usados o nuevos, o la revista porno de Alicia Machado en Playboy.
Muchos artículos calientes, de los que se roban en las casas habitación, carros, o en atracos callejeros, son ofrecidos en venta.
Rumor a voces. En la Pulga del Puente del Papá encuentras lo que desees. Alguien en su facebook compartió: estamos seguros que la compu de Renata y la mía estaban a la venta ahí, después de que nos las robaron. Es karma lo que están pasando.
Alex, con su agua color chocolate, apoyado en el bramido de sus olas, desapareció ese sitio.
Es karma, puede ser, una ciudad con muy mal karma, pero con muy buena suerte.
Por el resto de los puentes como Félix U. Gómez, Zaragoza, Cuauhtémoc y Pino Suárez, miles de personas cruzan a pie, intentando llegar a sus trabajos. La Avenida Constitución se encuentra operando únicamente en dirección al poniente y Morones Prieto funciona sólo en dirección oriente debido a que la corriente del río devoró varias secciones de ambas arterias en los carriles más próximos a los cauces. El gol de Robinho, delantero de la selección brasileña, alegró muchos hogares regiomontanos. Los que no fueron a trabajar, porque los caminos están intransitables, llenos de piedras, lodo, o simplemente desaparecieron.
La sorpresa mayor no fue la evaporación de los seis carriles de circulación del Bulevar Antonio L. Rodríguez, prácticamente comidos por la corriente del Río Santa Catarina. Ni que la vialidad del municipio de Santa Catarina, debajo del Puente Atirantado, luciera vialmente congestionada por encharcamientos y deslaves de la zona, sino que Holanda remontara y dejara fuera a la Scratch Du Oro, dos goles a uno.
La vocera de la CFE, Laura Herrera, reportó hoy afectaciones de 148 mil 238 clientes a causa de los daños en la infraestructura eléctrica por el paso del huracán "Alex" en la entidad.
Hasta ahora el saldo de personas fallecidas por los efectos de Alex, se han cuantificado en seis, los cuerpos que han aparecido en diferentes zonas de la ciudad. Vía aérea, el presidente Felipe Calderón, acompañado del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, sobrevoló parte de las 21 zonas del estado de la declaratoria de emergencia (Anáhuac, Apodaca, Cadereyta Jiménez, Cerralvo, China, Ciénega de Flores, Doctor Coss, General Escobedo, General Treviño, Guadalupe, Hualahuises, Linares, Los Aldamas, Los Ramones, Melchor Ocampo, Montemorelos, Monterrey, San Nicolás de los Garza, San Pedro Garza García, Santa Catarina y Santiago).
En tierra, los vecinos de la Colonia La Condesa, al sur de la ciudad, cerraron la circulación de la Avenida Garza Sada. Exigieron ayuda para rehacer sus casas, arreglar fugas de gas y agua de sus domicilios.
Lo que no han controlado las autoridades, a lo largo de sus administraciones, locales, estatales y federales, el Huracán Alex aplacó momentáneamente con su furia. Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
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